Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

MÁRQUEZ, NIVEL 7

Con su victoria en Motegi sumó su séptimo título en 11 temporadas, el quinto en solo seis campañas en MotoGP En categoría estrella alcanza a Mick Doohan y ya amenaza las siete coronas de Rossi y las ocho de Agostini

- Elvira González

Marc Márquez ya es campeón del mundo por séptima vez, quinta en seis temporadas en la categoría reina, y cuando cuenta 25 años, todo un récord a tan precoz edad, y restan las tres últimas carreras del campeonato de MotoGP. El piloto de Cervera se llevó la carrera del Gran Premio de Japón tras ejecutar una magnífica estrategia con su rival directo Dovizioso. A la que se puso por delante a tres giros del final, forzó el error del rival, que se fue al suelo en su persecució­n. No hubo esta vez el tan deseado show de final de carrera entre ellos, pero sí el campeonato quedó sellado definitiva­mente con el nombre de Marc Márquez.

El catalán alcanza en el palmarés MotoGP a otro mítico pentacampe­ón para Repsol Honda, el australian­o Mick Doohan, quien empezó a forjar su leyenda cuando el crack arrancó a andar en Cervera y que encadenó los cinco títulos consecutiv­os de 1994 a 1998. Marc lleva tres seguidos y le quedan otros dos años de contrato con Repsol Honda al lado del tricampeón Jorge Lorenzo para seguir motivándos­e.

Y ya amenaza los siete títulos en categoría estrella y nueve totales de Valentino Rossi, ese hombre que con sus desplantes y declaracio­nes alimenta aún más las ganas de ganar del crack de Cervera. Con 8 lidera el mítico Giacomo Agostini.

Tras alcanzar el ‘Nivel 7’ en solo 11 temporadas en el Mundial Marc pasa a ser el sexto piloto con más coronas, por detrás de Giacomo Agostini (15), Ángel Nieto (12+1), Valentino Rossi, Carlo Ubbiali y Mike Hailwood (9). Si en el capítulo de poles con 78 ya es el líder, va subiendo enteros en el capítulo de victorias y es el quinto de siempre. En el global tiene 68, igualado a Jorge Lorenzo, y está por detrás de las 122 de Agostini, 115 de Rossi, 90 de Nieto y 76 de Mike Hailwood y en MotoGP con 42 está ya a sólo cinco de Jorge Lorenzo (47) y por delante tiene ya a Doohan (54), Agostini (68) y Rossi (89).

Tercera vez en casa de Honda

Por tercera vez en su carrera Márquez decantó la corona en categoría estrella delante de los ‘jefazos’ de Honda y en el circuito propiedad de la firma. Nada les llena de mayor satisfacci­ón aunque para ello Marc tenga que dar ese plus que le hace diferente para paliar la desventaja en las seis zonas de aceleració­n, tres de ellas en primera, del circuito nipón.

Y en la carrera de resolución del título los dos hombres fuertes del campeonato, separados por cinco posiciones en la parrilla y 77 puntos en la general al inicio de la carrera, optaron por la misma estrategia de neumáticos traseros después de que Dovi se lo repensara en la parri- y cambiara el blando con el que llegó a pista. Delante, cada uno con la mejor opción según cada marca, blando las Ducati y medio las Honda, y ahí Marc decantó el pulso.

Dovizioso hizo buena su posición en la pole para llevar la iniciativa en la salida y en nueve curvas Márquez ya llegó tras él. Pero Dovi no quiso hacer la selección tan pronto para que hubiera lío en carrera y ralentizó, propiciand­o que Crutchlow pasara a Márquez por la segunda plaza. Nuevo cambio de ritmo del ducatista y nueva reacción del Repsol Honda, que avanzó a Crutchlow.

A 11 vueltas para el final Márquez removió un poco el avispero para espabilar a Dovizioso, que seguía con su táctica de reagrupami­ento –las Suzuki ya les alcanzaban– también pensando en el único ‘pero’ que atenaza a las Ducati, el consumo de la gasolina. Le adelantó, pero recuperó el italiano en la curva 11 tras un buen susto de Márquez, que se regaló un semi fuera pista.

A 6 giros del final y tras comprobar que Crutchlow y Rins, que se acabaron repartiend­o las otras dos plazas del podio, no iban a ser aliados, Dovizioso cambió de nuevo y respondió Márquez. Tendría que hacer algo más el italiano si quería evitar que el líder sentenciar­a el campeonato en Motegi.

Y Marc se cansó de esperar. A cuatro vueltas del final, en el ángulo de la nueve, el ‘gato’ se puso por della lante del ‘ratón’. Y al querer enganchars­e a Márquez a 2 giros del final, en la curva 10, llegó el drama del ducatista pagando la goma blanda tras exagerar con el freno. Por si Marc no se hubiera dado cuenta de que el ensordeced­or ruido de la Desmosedic­i había cesado, el equipo le envió al dashboard el “04 out”

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FOTO: GETTY Euforia de Marc. Con su victoria en Motegi, sumó su séptimo título mundial
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