Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ajax y Bayern, empatados a todo
Son líderes tras ganar en el descuento a Benfica y AEK, con gol de Javi Martínez, respectivamente
Mazraoui, lateral goleador: marcó el 1-1 en Múnich y ayer volvió a ser el héroe del Ajax
Ajax y Bayern Múnich siguen compartiendo el liderato del grupo E, pero ahora empatados a puntos (7), goles a favor (5) y en contra (1), tras ganar en la tercera jornada a Benfica (1-0) y AEK Atenas (0-2). Los lisboetas, con 3 puntos, necesitan ganar el 7 de noviembre en Da Luz a los ‘ajacied’ si quieren seguir vivos. Los griegos llevan 3 derrotas.
El Bayern cumplió la lógica en el Olímpico de Atenas gracias a dos goles de Javi Martínez y Robert Lewandowski en dos minutos. Un triunfo sin brillo que se le complicaba ya que no lograba traducir su claro dominio en ocasiones. El AEK, con el central exazulgrana Dmytro Chygrynskiy, se defendía bien pero le hundieron dos zarpazos seguidos del Bayern cuando peor jugaba.
En el minuto 61, el meta Vassilis Barkas rechazó un disparo a bocajarro de Arjen Robben y Javi Martínez marcó con una acrobática media volea. Acto seguido Rafinha dobló por la izquierda a Serge Gnabry y sirvió en bandeja el 0-2 a Lewandowski, que empujó el balón a puerta vacía. Tras 4 partidos sin ganar, Niko Kovac ve alejarse un poco más la crisis con este triunfo y el del sábado en Wolfsburgo (1-3).
Por la noche Ajax y Benfica no podían especular y el partido fue vibrante, intenso y con alternativas. El equipo local, con el codiciado Frenkie de Jong al mando, dominó, pero los lusos, con el exazulgrana Alejandro Grimaldo incansable por la izquierda, no dudaron en proyectarse a la contra. Los porteros, Andre Onana (también ex Barça) y Odisseas Vlachodimos, tuvieron trabajo, pero fue el central argentino Germán Conti quien evitó el 1-0 en la ocasión más clara al sacar en lalínea un remate de su compatriota Nicolás Tagliafico (40’).
Tras el descanso siguió el toma y daca hasta que el lateral marroquí Noussair Mazraoui, que a sus 20 años ya dio el 1-1 al Ajax en Múnich, sentenció con un potente disparo que desvió Grimaldo