Más que a ganar, jugar a no perder

A visó Berizzo de que su idea para hacer frente al Valencia era poner en liza un once en el que la prioridad era jugar con “energía y agresividad”, es decir, parecerse al equipo intenso de la segunda parte de Vallecas. Incluso adelantó que estaba dispuesto a dejar en un segundo plano su deseo de hacer un buen fútbol para dar más importancia a que sus hombres fueran capaces de frenar al siempre complicado equipo de Marcelino.

D icho y hecho. El técnico rojiblanco realizó cinco cambios en la alineación con respecto al duelo del pasado miércoles, confiando en futbolistas que le pudieran aportar más músculo al equipo, como Capa, San José,

Mikel Rico y Raúl García .Yal mismo tiempo, el de Cruz Alta decidió cambiar el sistema de juego. Optó por primera vez por un 4-1-4-1 para tratar de entorpecer el fútbol que suelen generar los centrocampistas del Valencia. P or ese lado, se puede decir que logró lo que quería. El conjunto che no estuvo nada cómodo sobre el césped y apenas dispuso de ocasiones. No se puede negar que los leones trabajaron mucho, pero les faltó algo más de fútbol para hacer daño. Cometieron muchos errores en el pase y desperdiciaron las oportunidades de crear jugadas de ataque. E l entrenador argentino se mostró satisfecho de la imagen de solidez que dio su equipo, que por primera vez en esta campaña no encajó goles, pero la cuestión es que el Athletic otra vez no fue capaz de ganar. Más que nada, jugó a no perder. Y eso no es que predicaba Berizzo cuando llegó a Bilbao