Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Más agresividad como medida urgente
Berizzo apuesta por Rico y San José para dar una mayor solidez a la zona central
Ya lo había dicho en la víspera: habría cambio en la manera de jugar. Claro que no se barruntaba semejante cambio de decorado, de estilo. Eduardo Berizzo revolucionó el equipo. Si hace unas semanas el sonido melódico tenía que susurrar al oído con el tacto del esférico esta vez tenía que retumbar el viento, tenía que resonar el grito de un león con ansias de ser más clásico, más encorajinado, con la vista puesta en engullir al rival a base de entrega.
Y es que el míster argentino apostó por más fuerza física, agresividad e intensidad para reparar un Athletic que estaba desvaído en una ecuación sin solución. La premisa adquiría más justificación si cabe por la sucesión de resultados de corto recorrido y por los esfuerzos realizados en una semana de muchas exigencia. El reseteo dio soluciones a medias: evitó por fin que los leones encajaran, pero evidenció que así es difícil llegar al marco contrario.
Fuerza y zapa
Dani García, San
José y Rico se encargaron de dar forma a la medular, junto a Raúl García más a la izquierda, en detrimento de Muniain y Unai López, titulares en Vallecas. ¡”A por ellos!” Era en cierta medida el mensaje de Berizzo, revestido con los principios de entrenadores resultadistas por difícil de asumir que pudiera ser. En la grada el miedo o por lo menos la inquietud se extendió-. Son jugadores de fuerza y carácter, y también están dotados de técnica y saben manejar la bola, llegar al área contraria, pero tanto cambio...
Al menos el experimentó sirvió para incomodar al Valencia, al que le cogían la espalda en varias salidas de balón desde la meta de Neto. San José y Rico se abalanzaban sobre los centrales para recuperar el cuero. Otra cosa era que luego se hilvanara juego, porque la profundidad apenas apareció. Eso sí en el primer acto se logró forzar pérdidas como hacía tiempo no se lograba. No era la sangría de disputas desquilibradas de Ipurua y Vallecas. La labor de zapa,tan física,se supone que supondría el advenimiento de un juego con más toque, con Muniain y Williams a a espera de hacer sociedad en la segunda parte.
El problema es que salieron demasiado tarde como para compensar la falta del otro componente que tanto necesita el Athletic: llegada a través la combinación.
Casi marca
A la salida del vestuario después del descanso el Valencia empezó a pujar por la bola y a ‘reprender’ la propuesta rojiblanca, pero la reacción pronto fue abortada. Los leones seguían empujando y hasta pudieron estar cerca del gol. Rico lo merodeó en dos ocasiones con sendos cabezazos que enardecieron a las gradas, desde las que brotaron algunos pitos por momentos. El de Arrigorriaga lo buscó con ahínco, con esa casta que se antoja tan vital cuando el panorama no está despejado por la falta de virtudes exquisitas.
Por cierto, Rico fue relevado por Muniain a falta de pocos minutos y la afición le tributó una gran salva de aplausos. Merecidos. San José también los trabajó. Al final salió Unai López por Susaeta
Ambos cumplen con creces en la vuelta de tuerca decidida por el entrenador argentino