De departamento creativo a sala de máquinas

Berizzo ha transformado casi por completo su medular de salida al ir cambiando su idea de juego

Berizzo aterrizó en San Mamés proclamando su idea de jugar en campo contrario, ser protagonistas, valientes y dueños del balón. Para ello se apoyaba en un sistema 4-3-3. En concreto, en la medular los papeles estaban bien definidos, con un guardaespaldas, un volante ‘mixto’ que enlazaba la salida de balón con la zona de definición y un medio más ofensivo. Con el tiempo, el de Cruz Alta ha ido probando diferentes combinaciones, con Dani García como fijo. Alteró la composición ya hace varias jornadas, dando paso a un doble pivote, dentro de lo que parecía más bien un 4-2-3-1. Un viaje que culminó el sábado ante el Valencia, con cambio de cromos en un 4-1-4-1.

Como triángulo de partida, el argentino en su estreno ante el Leganés de mediados de agosto situó a Dani García como ancla en el vértice trasero, con Unai López por delante y Muniain de enganche. Con libertad. La puesta en acción no convenció del todo a Berizzo que, además, tenía que encontrar un sitio para Raúl García, que en la primera jornada no fue titular.

Precisamente, el relevo del minuto 75 ante los pepineros, el de Raúl García por Unai López, fue el que tuvo lugar en el segundo once contra el Huesca, manteniendo a los otros dos integrantes de la línea del centro del campo en San Mamés. En el tercer encuentro frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu llegó una vuelta de tuerca más. Con Dani García como seguro, colocó a Beñat a su lado, más bien con un doble pivote que jugando escalonados, con Raúl García de media punta, reubicando a Muniain en el ala izquierda del ataque, pero con el habitual salvoconducto para moverse un tanto a sus anchas.

En el choque del Villamarín con el Betis pareció esbozar más bien un 4-4-2, manteniendo la dupla de Dani García y Beñat en el centro de mando, esta vez con Raúl García como segundo punta cerca del ariete Williams y con Muniain en el banquillo al inicio del encuentro. Frente al Villarreal, el míster del Athletic dejó fuera de la lista a Dani García y compuso su media con Iturraspe como pieza más retrasada y con Beñat llevando más la batuta. Y Raúl García de nuevo como centrocampista más avanzado.

En el séptimo encuentro con el Barça volvió Dani García a su puesto de limpiaparabrisas, con Beñat de director de orquesta y Raúl García de ‘fontanero’, algo más alejado del área de lo habitual. Se mantuvieron las mismas piezas con la Real. Ante el Eibar, precisamente en Ipurua, el técnico dijo que mantendría su idea sí o sí y repescó a Unai López para situarle junto a Dani García, con Muniain de media punta y Raúl García desplazado a la banda derecha. Con Beñat fuera de circulación por un proceso infeccioso. Naugrafio y recurso del juego directo.

Repitió plan y caras Berizzo con el Rayo en Vallecas, con similar resultado. Dejó en el banquillo a Raúl García, al que rescató con efecto decisivo en la segunda mitad. Y ante el Valencia, el de Cruz Alta ya avisó. “Debemos priorizar la energía y la agresividad en detrimento del fútbol”, lanzó. Última versión. Junto a Dani García puso sobre el tapete en un 4-1-4-1 a San José y Mikel Rico, a quienes había utilizado antes para dar aire en otros choques sobre la marcha. Del departamento creativo a la sala de máquinas. Más madera. Parece que es lo que viene

Desfile de Dani García, Unai López, Beñat, ‘Itu’, Muniain, Raúl García, San José y Rico

FOTO: EFE De recambio a titular Mikel San José disputó ante el Valencia su primer partido de la temporada en el once inicial, después de haberse limitado a saltar desde el banquillo en el resto de encuentros en los que había participado

FOTO: EFE Indiscutible Dani García ha sido el centrocampista más alineado por Berizzo