Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Atutxa ya es pentacampeón
Supera por 19 segundos a Iker Vicente en una gran final en el Labrit para sumar su quinta txapela seguida del Campeonato de Euskadi
Aitzol Atutxa ya es pentacampeón de Euskadi. El aizkolari de Dima se impuso por 19 segundos a Iker Vicente en la final disputada en el Labrit de Pamplona para lograr su quinta txapela consecutiva y reclamar su sitio entre los mejores de la historia de este deporte.
Al igual que el año pasado en la final disputada en Donostia, en la que el vizcaíno superó por 18 segundos al de Otsagabia, Atutxa tuvo que sufrir para revalidar su txapela. Un segundo más que entonces ha sacado esta vez en una emocionante final, en la que hubo incertidumbre hasta el final en medio de un magnífico ambiente en el Labrit.
El vizcaíno salió fuerte y fue el mejor después de los dos primeros kanaerdikos y el primer tronco de 60 pulgadas. Eran 11 segundos de renta sobre el aizkolari navarro, fuertemente alentado por sus aficionados en el Labrit, y 19 sobre Larrañaga, que también aparecía en las quinielas como candidato a la txapela. En un segundo plano quedaban los otros tres finalistas, Eneko Otaño, Iñaki Azurmendi y Joseba Otaegi.
En el cuarto tronco tuvo un bache el de Dima e Iker Vicente pasó a tomar el mando de la prueba. Desde ahí hasta el ecuador de la final, el de Otsagabia parecía muy sólido, lanzado a por su primera txapela, abriendo distancia sobre sus rivales. Le metió 17 segundos a Atutxa y 25 a Larrañaga.
En el peor momento del vizcaíno, el aizkolari de Azpeitia llegó a colocarse en segunda posición, a 26 segundos de Vicente, mientras que Atutxa cedía 46, una distancia que comenzaba a ser seria. La txapela se complicaba para sus intereses.
Pero el de Dima no renunció. Gestionó muy bien los parones para coger aire, sabedor de que tenía por delante la mitad del trabajo. En el séptimo tronco fue Vicente el que sufrió. Salió en primera posición, pero Atutxa le había recortado prácticamente toda su ventaja. Estaba a nueve segundos del de Otsagabia y a cinco de un Larrañaga que seguía segundo.
En el octavo tronco se puso por delante de nuevo el vizcaíno, que fue el primero en contarlo. Aventajaba en siete segundos a Larrañaga y en 25 al navarro, que seguía cediendo segundos. Restaban cuatro troncos y había tres aizkolaris con todas las opciones de llevarse la txapela, pero ahora era Atutxa el que transmitía las mejores sensaciones.
En los dos troncos siguientes aumentó el vizcaíno su ventaja. 26 segundos sobre Larrañaga y 35 sobre Vicente. Con todo, el de Otsagabia no había dicho su última palabra. Se recuperó en el penúltimo tronco de la final, del que salió a 11 segundos del campeón.
La txapela estaba en juego entre el vizcaíno y el navarro, ya que Larrañaga se descolgó en ese momento y encaró el tronco final a 39 segundos de Atutxa. Los decibelios subieron considerablemente en el Labrit, entregado al esfuerzo de los finalistas. Atutxa y Vicente lo dieron todo en ese tronco decisivo y finalmente fue el vizcaíno el que acabó antes y celebró por todo lo alto su quinta txapela seguida del Campeonato de Euskadi.
Vicente acabó a 19 segundos en segunda posición y Larrañaga fue tercero a 1’16’’ del campeón. La cuarta plaza fue para el veterano Iñaki Azurmendi, a cinco minutos de Atutxa, mientras que por detrás quedaron Eneko Otaño y Joseba Otaegi