Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Más testimonios del ‘Caso Cabacas’
Un mando policial dice que no se preservaron las armas porque no probaban autoría
El subjefe de la comisaría de Bilbao de la Ertzaintza cuando Iñigo Cabacas cayó abatido por el impacto de una pelota de goma señaló ayer que no ordenó preservar las escopetas que se usaron la noche de los hechos al creer que no aportaban elementos a la investigación para averiguar la autoría del disparo mortal.
Otros ocho miembros de la Ertzaintza testificaron ayer en el juicio contra seis miembros del cuerpo, tres agentes de base y tres mandos intermedios, acusados de un delito de homicidio por imprudencia profesional durante el operativo del 5 de abril de 2012 tras un partido europeo entre el Athletic y el Schalke 04 en San Mamés, cuando Cabacas cayó mortalmente herido en una carga policial.
En su declaración, el subjefe entonces de la comisaría de Bilbao, responsable fuera del estadio del operativo establecido para el partido, explicó que no ordenó que no se limpiaran las escopetas usadas porque en ese momento desconocía la gravedad del estado de Cabacas.
Además, explicó que hizo “el análisis” de que en el incidente actuó “un gran número de agentes” que utilizaron “sus escopetas en sitios diferentes” del lugar donde cayó Cabacas, y antes y después de ello.
Según dijo, “teóricamente cualquier escopetero” que usó las escopetas “podría decir que la ha utilizado fuera del contexto de donde se produjeron las heridas, o antes o después”.
“Entonces la retirada de las armas por sí misma no aporta ningún elemento probatorio o de investigación que de una manera u otra permita la averiguación de los posibles autores”, añadió