Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Girona le aplica su propia medicina
El novel Eric Montes marca el gol del empate en la prolongación ante un Alavés que saboreaba el triunfo y deja la eliminatoria en el aire
El Girona sale vivo de Mendizorroza gracias a que ayer aplicó al Alavés su propia medicina. El tramo final del choque estuvo marcado por los canteranos. En la prolongación, en el agónico 95, el novel Eric Montes igualó la contienda y decanta la eliminatoria hacia el lado catalán ante un Alavés que, en el 88, logró una nueva remontada con el gol de Martín, el primero de la perla de la cantera albiazul con el primer equipo. Con el 2-2, queda abierta la eliminatoria para resolverse en Montilivi. Ayer, el equipo de Eusebio recurrió al balón parado, uno de los puntos fuertes de los babazorros, para sobrevivir en Mendizorroza a pesar de la impresionante plaga de lesiones que sufre.
En la primera media hora de juego el conjunto de Eusebio, con las líneas muy juntas, dificultó la circulación de balón a un equipo albiazul plagado de suplentes, en el que Martín y Rubén Sobrino fueron los únicos de los titulares en Liga que formaron en el once inicial.
Escasearon las ocasiones en estos primeros 30 minutos, y fueron los visitantes los que tuvieron las más claras a balón parado, faceta en la que el Alavés se ha mostrado letal en las tres últimas jornadas de Liga. En el minuto 9, Alcalá puso a prueba los felinos reflejos de Sivera con un duro testarazo a la salida de un córner que el meta sacó con una providencial manopla.
Por detrás en el marcador
En el 19, llegó el 0-1 fruto de una falta. Aleix García colocó un medido centro al área y de nuevo Alcalá esta vez con un cabezazo imparable, adelantó a su equipo en el marcador. Los catalanes, con tres canteranos en sus filas, plantaban cara a un conjunto local que no estaba nada cómodo sobre el terreno de juego.
Viendo que no podía superar a su adversario con juego, los babazorros apelaron a la garra en el último cuarto de hora del primer tiempo para crear peligro. En el 31, Gorka Iraizoz sacó con el pie junto al poste un peligroso disparo de Darko Brasanac. La jugada nació de un saque de banda que Borja Bastón acomodó con el pecho para que su compañero chutara a placer. En el 34, Vigaray disparó demasiado cruzado tras un contraataque muy bien llevado por Rubén Sobrino y, al filo del descuento, el colegiado pasó por alto un posible penalti sobre Borja Bastón cuando el ariete, rodeado de contrarios, cayó justo antes de poder rematar a puerta.
Salió con ganas el Alavés en la segunda parte. En el 55, un centrochut de Martín fue desviado a córner con apuros por Gorka Iraizoz. En dicho saque de esquina, Borja Bastón ganó la partida al meta gerundense, pero su testarazo se fue por encima del travesaño.
Comenzó a entrar en juego Burgui y, en el 62, una brillante acción suya por banda izquierda dio origen al 1-1. El extremeño centró para que Rubén Sobrino, con un buen desmarque en el segundo palo, alojara el balón entre los tres palos de certero cabezazo.
Final de infarto
Perdió ritmo el duelo y parecía que los dos equipos se conformaban con la igualada, pero en el 77 de nuevo Sivera salvó a su equipo con otra muy afortunada intervención
a un muy peligroso remate del Choco Lozano.
Pero en el 88 apareció Martín Aguirregabiria para, en una estelar jugada, materializar el 2-1 y dar la vuelta al marcador. Parecía que, un día más, el guión de Abelardo iba a cumplirse en el inexpugnable Mendizorroza. Sin embargo, en el descuento, y a balón parado, Eric Montes estableció el definitivo 2-2 aplicando al Alavés su propia medicina