Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
CALVARIO NADAL
Sufre una nueva lesión, abdominal, que aborta su reaparición en París, entrega el nº 1 mundial a Djokovic y pone en duda su presencia en el Masters
A sus 32 años Rafa Nadal tiene muy clara la prioridad de “estar en el circuito el mayor tiempo posible”. Después de 54 días de baja desde la retirada en las semifinales del US Open por una nueva lesión en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, el balear esperaba con ilusión su reaparición ayer en el Masters 1000 ATP de París. Minutos antes de que debiera saltar a la central para medirse a Fernando Verdasco, tomó el camino de la sala de prensa para explicar que no jugaba, que sufría otro revés físico, esta vez en forma de dolor abdominal.
Adiós al número uno mundial, que entregará el lunes próximo a Novak Djokovic sin poder lucharlo, ya que precisaba como mínimo igualar el resultado de ‘Nole’ para conservarlo y el balcánico estaba desde el día anterior en tercera ronda, obteniendo premio a su resurrección deportiva. Desde noviembre de 2016 no lideraba el serbio el ranking ATP.
La experiencia en situaciones adversas de este tipo condujeron a Rafa Nadal a ser cauto. Nada de impaciencias ni riegos. Doce meses atrás forzó más de la cuenta con la rodilla y acabó retirándose del propio París y las ATP Finals, comprometiendo además el plan de pretemporada. El manacorí escuchó al médico, y le hizo caso: “Me recomendó que no jugara, que hoy podría hacerlo pero que me acabaría rompiendo si mi intención era estar todo el torneo, intentar ganarlo. Y no estamos para hacer cosas radicales”, dijo Rafa.
“No sé si jugaré el Masters (Londres, 11 a 18 de noviembre), voy día a día y lo importante es la salud”, subrayó. Jugará cuando esté en condiciones, ya que se ve muy competitivo y no quiere poner en peligro el próximo curso.
“Está siendo un año muy complicado por las lesiones”, se lamentó el mallorquín. Empezó más tarde de lo debido por el tendón rotuliano de la rodilla derecha, que se resintió en Nueva York este curso. En Australia entró en su nómina de reveses físicos el psoasilíaco de la pierna derecha, que le dejó fuera hasta la tierra batida. En su mejor elemento todo marchó a la perfección, completando seis torneos, de los que conquistó cinco. Sólo ha competido en nueve eventos, acabando siete.
“El milagro es ser uno habiendo jugado nueve torneos y retirándome en dos Grand Slams. Quiere decir que he hecho las cosas en la pista casi mejor imposible”. 45 partidos ganados y cuatro perdidos. Muchos días ausente, felicita a ‘Nole’, un nº 1 que “se lo merece y es muy bueno”