Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Una vuelta de tuerca
Ha reaccionado, probablemente a tiempo. Eduardo Berizzo lo ha debido de ver tan mal que se ha olvidado de todo lo anterior y ha decidido tirar por la calle de en medio.
Poco o nada quedó el sábado de la propuesta inicial y la declaración de intenciones del mes de julio del míster. Eso de ser protagonistas, tener la pelota, robar con presión y ser más y mejores que los rivales quedó aparcado, quién sabe hasta cuándo. Cuando pase el chaparrón, quizás lo volvamos a ver. Ojalá sea pronto.
Lo bueno de esto es que el técnico demuestra cintura suficiente para intentar darle vuelta a la situación. Lo malo es que aquello que sonó ilusionante se ha esfumado. Ahora toca asistir a espectáculos aburridos como el día frente a los che; pero que seguro que darán más puntos y, sobre todo, que evitarán que tu portero recoja la pelota de la red tantas veces . Recordar que a la décima fue la vencida y no se encajó ni un solo gol.
Ahora el debate en los mentideros es si para esta regresión hacía falta un perfil como el del argentino y todo su cuerpo técnico o, por contra, alguien con menos prensa y más de andar por casa; pero con mismo ideario, al fin y al cabo. Hablo obviamente después del partido ante los de
Marcelino. El equipo rojiblanco estuvo cómodo así y, guste o no, probablemente habrá que jugar a esto, como ya se hizo anteriormente, por lo menos durante un tiempo. La diferencia es que antes estaba Aduriz en el mejor momento y balón que pillaba iba a la cazuela. El factor gol es tan clave como la vida misma en el fútbol.
Una variante que se contempla, así debe ser, es la de ir poco a poco buscando el gris . Ni blanco, ni negro. Los matices van a determinar la verdadera identidad de un equipo que no es tan malo como a veces parece, ni tan bueno como para hacer lo que pretendía el Toto. Hay tiempo y entiendo que ideas, con lo que mantengamos la esperanza porque de lo contrario este curso puede ser un autentico dolor de muelas