Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Halloween y otros sustos
Ver un zombie por la calle me provoca la risa, pero ver al Athletic de Berizzo como un zombie, en el primer tramo de esta Liga tan igualada, me acongoja. Las cosas como son
Esta semana me he hartado de raperos, de calabazas y de balonazos. En la calle, en los bares y terrazas, en la víspera de Todos los Santos, solo se veían capas negras y calabazas naranjas. En el Athletic, todo se ve más bien negro, con un fondo a sangre roja, tipo capa de Drácula.
Pero para sustos, los del fin de semana balompédico. Olvídense del insufrible reguetón de MTV. Hasta los más optimistas agradecieron la reacción blaugrana en Vallecas y el empate in extremis del Getafe en Huesca. Los dos colistas vieron cómo los puntos les volaban en el descuento. Y hasta el Leganés le sacó un empate al otrora inabordable Atlético.
La Liga está muy igualada, por si no se han dado cuenta. ¿Se imaginan si los tres últimos de la clasificación hubieran ganado? Eso sí que es un susto.
No ocurrió, pero no faltó mucho. Más de un jugador, técnico y directivo rojiblanco hubiera amenazado de infarto sobrevenido. Seguro.
Cambio de rumbo
Tras el cambio de rumbo táctico ante el Valencia -otro que no lo está pasando muy bien-, reconozco que no acierto a imaginar con qué disfraz habrá jugado esta pasada noche la tropa de Berizzo en Cornellá. Espero que hayan dado la cara. He leído titulares previos en los que se hablaba de “obligación de ganar”.
Eso en deporte siempre es muy relativo, incluso ante un rival de Segunda División. Y el Athletic actual no ofrece tales certidumbres, y menos en un campo gafe, donde lleva dos décadas sin vencer, por mucho que lo necesite. Habrá que aferrarse al triunfo copero en dicho feudo que sirvió para clasificarse para la final de Copa del Camp Nou para mantener la cuota justa de optimismo