Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Una apuesta por el espectáculo
El pelotari de la Sakana muestra en la gran final una amplia gama de recursos
En ocasiones, las estadísticas de un partido no reflejan del todo lo que sobre la cancha ha ocurrido. No fue así en la primera gran cita en el nuevo frontón de Pamplona, que vivió un magnífico ambiente con su amplia grada repleta de público.
Joseba Ezkurdia se hizo con la txapela mostrando el gran momento por el que atraviesa. El de Arbizu es ahora mismo una apuesta por el espectáculo que domina la mayoría de las facetas del juego. Lo venía demostrando con un Cuatro y Medio inmaculado y lo ratificó con una final a la que pocos peros se pueden poner, teniendo en frente al hasta entonces campeón, que luchó hasta el último pelotazo.
El pelotari de la Sakana acabó el partido con 16 tantos hechos, cinco de ellos de saque directo. La jugada inicial fue una de sus muchas armas en la final. Acertó a cruzar la pelota abajo, metiendo en grandes problemas a un pelotari que suele ser hábil a la hora de restar como Altuna.Un único pecado con esta acción, la falta que cometió por pase y que cortó una tacada suya de seis tantos.
Su potente volea, por todos conocida, le permitió mandar en el peloteo y generar en la mayoría de los tantos un ritmo vertiginoso. Tres tantos consiguió de aire el navarro, dos con esa poderosa volea y uno de gancho a vuelta de saque, todos ellos en la primera mitad del partido.
Pero, además del saque, la otra acción a la que sacó un gran rédito Ezkurdia fue al dos paredes. A lo largo de todo el campeonato ha mostrado un gran dominio de esta jugada y en la final también fue un arma letal, con la que logró cinco tantos. Dos cortadas y un pelotazo en largo por la pared completaron la lista de 16 tantos hechos por el campeón, que también perdió ocho pelotas, incluidas la falta de saque y una potente volea que se pasó de la raya del cuatro y medio en el inicio del choque.
Enfrente estaba un Altuna que también es todo un artista, pero que el duelo ante Ezkurdia no pudo mostrar todos esos recursos que posee. Superado en el peloteo por el navarro, el bravo pelotari de Amezketa hizo de la defensa su mejor virtud. Perdió seis pelotas e hizo nueve tantos, uno de ellos de saque en la primera acción de la final.
El gancho, una de sus acciones preferidas, no apareció con frecuencia en el Navarra Arena, aunque el guipuzcoano sí fue autor del mejor tanto de la tarde , poniendo la pelota atrás tras una intensa pelea en los primeros cuadros. Era su tercer buen remate seguido, su mejor racha en una final en la que fue a remolque de un Ezkurdia superior
El nuevo campeón logró cinco tantos de saque y otros cinco con el dos paredes