Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
DE MÁS A MENOS
La selección de Luis Enrique empezó con dos victorias de renombre, pero se ha ido desinflando El técnico apuesta por una renovación que está llevando tiempo y no acaba de encontrar su once
Transcurridos dos meses y medio desde que arrancara la etapa de Luis Enrique al frente de la selección española de fútbol, el balance indica que la Roja ha ido de más a menos en este lapso de tiempo. El inicio de la andadura del asturiano como seleccionador fue ya en partido oficial, el 8 de septiembre contra Inglaterra en Wembley, inicio de la UEFA Nations League. Un esperanzador 1-2 ante un equipo maduro como el de Southgate, semifinalista en el pasado Mundial. El siguiente, también oficial, fue aún más impactante: 6-0 a la Croacia finalista en Rusia. El tiempo ha demostrado que fue un espejismo.
El proyecto de Luis Enrique mostró en sus inicios varias virtudes. Una, de efecto inmediato, fue la recuperación de una tensión que no se vio en Rusia. Otra, la idea clara de un sistema 4-3-3 que le llevará más tiempo consagrar en su variedad, la de un fútbol más vertical en una selección acostumbrada a la pausa ofensiva. Una tercera, que intenta mantener, la sensación de que o se está al cien por cien o no se está.
Pero los mismos rivales desinflaron el globo de optimismo con el que la Roja vivió tras su espectacular carta de presentación. Ahí aparecieron las varias carencias que aún tiene el combinado español para recuperar viejos laureles. De repente, España perdió la concentración de los dos primeros partidos. Entró fría en las vueltas ante las mismas Inglaterra y Croacia, ya totalmente puestas en la competición, y tardó media hora en empezar a carburar.
Además, defensivamente, en ninguno de los seis partidos que Luis Enrique ha dirigido como seleccionador repitió defensa en el once inicial. La zaga de España sufre con los balones a la espalda y en algunas jugadas de pizarra. Una falta de confianza defensiva que aumenta con el momento irregular de David de Gea, un portero incuestionable para sus compañeros, pero que evidencia que algo no anda bien, pues su calidad es indiscutible.
En todas estas, además, Luis Enrique se ha encontrado con que uno de los jugadores llamados a darle forma a su estilo, Thiago Alcántara, su timón, se lesionaba. También Koke, que daría solidez, Carvajal, carrilero de largo recorrido ideal para el estilo, y Diego Costa, una punta de lanza que ofrece un perfil que nadie más tiene en la Roja.
Pese a las derrotas, España mostró en la segunda parte ante Inglaterra y ante Croacia que tiene mimbres para volver a las luces, para lo que Luis Enrique debe encontrar las piezas de un puzle por el que de momento han pasado 32 jugadores, 7 de ellos debutantes. Se acabó el tiempo de pruebas