Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La afición dice basta y estalla contra Oliver
Tras el 1-4 encajado ante el Extremadura, la grada se volvió contra el palco
La afición del Reus dijo basta. La abultada derrota ante el Extremadura del sábado (1-4) fue la gota que colmó el vaso. Los seguidores rojinegros están cansados y las críticas hacia el máximo accionista, Joan Oliver, fueron constantes durante el partido, pero más tras el pitido final. Oliver, al más puro ‘estilo Joan Gaspart’, se quedó solo y de pie en el palco ante la crítica de los aficionados e intentando dialogar con ellos.
La afición pide respuestas y, a día de hoy, no obtiene ninguna. Un grupo de seguidores esperó a Oliver tras el partido para intentar dialogar con él. Oliver pidió paciencia, pero la afición ya ha tenido mucha. En las últimas horas han surgido rumores de que la situación podría desencallarse.
La situación deportiva aguantaba la crisis institucional, pero ahora ya ni esto. El Reus lleva cinco semanas sin ganar y situado en descenso. La plantilla se esfuerza pero es lógico que acabe por desmoronarse. Con solo 16 fichas, existe un desgaste moral y físico entre los futbolistas del primer equipo. Además, tirar del filial parece que ya no es la solución. Aun así, los seguidores no han tenido ni un reproche a los pupilos de Xavi Bartolo. Al contrario, son ovacionados tras cada encuentro. Los aficionados no perdonan la problemática con las fichas federativas del inicio de temporada ni tampoco la deuda del club, de más de 5 millones, ni los impagos a jugadores y trabajadores.
Cada día le queda menos tiempo a Joan Oliver. La fecha límite del 10 de diciembre podría provocar una desbandada de jugadores: si no han cobrado en los últimos tres meses podrán rescindir contrato y negociar con cualquier equipo. La solución pasa por la venta del club o parte de las acciones de Oliver, que perdería poder dentro del club. Por ahora, el Reus ha entrado en preconcurso de acreedores para ganar tiempo. Una solución que solo es temporal