Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“TODOS VAMOS A DAR EL CALLO”
Le ha costado entrar en el once titular de Berizzo. Tras quedarse sin jugar en las tres primeras jornadas de Liga se estrenó frente al Madrid en la cuarta al entrar por Williams en el minuto 74. Cinco partidos seguidos más como sustituto de otros compañeros hasta figurar en la alineación de salida frente a Valencia, Espanyol y Atlético de Madrid. San José está convencido de las posibilidades del Athletic y del nuevo cuerpo técnico para dar la vuelta a la complicada coyuntura clasificatoria actual. No tiene duda alguna de la respuesta del equipo y de la afición de cara al choque del domingo ante el Getafe en San Mamés. Todos a una. ¿Y ese vendaje en el brazo?
Un enganchón en el dedo pequeño con un peto durante el entrenamiento. A falta de alguna prueba, nada grave. ¿Qué ambiente espera en San Mamés este domingo?
Todos tenemos que ser conscientes de que es un partido importante, de que la dinámica del equipo no es la mejor y de que necesitamos ganar, dar un paso adelante. Obviamente hay que hacerlo desde el campo. Hay que hacer mejor las cosas y cometer menos errores que hasta ahora porque está claro que somos nosotros los que tenemos que ganar los partidos, pero creo y espero que habrá un ambiente que nos empuje a ello. La dinámica de resultados no es buena, pero en los últimos partidos el equipo está haciendo las cosas mejor. Todos vamos a dar el callo. ¿El partido contra el Getafe hay que considerarlo como una final?
Las finales se ganan o se pierden y a partir de ahí eres campeón, segundón o, como dicen algunos, el primero de los perdedores. La del domingo en San Mamés está claro que no es una situación de esas. ¿Qué es entonces?
Un partido muy importante, como todos los que están por venir, por la situación que estamos atravesando. ¿Puede ser una final, quizás un final, para Berizzo?
Para nada. Veo al míster, también a su cuerpo técnico, contento y tranquilo. Él está totalmente convencido de lo que hace, de su idea, de la forma de entrenar y trabajar. Cualquiera que siga los entrenamientos ve que el equipo trabaja a una intensidad muy alta, que está alegre, que hay un ambiente muy bueno. Lo único que falta es trasladar todo eso a puntos en los partidos. ¿Tenían la misma confianza cuando Ziganda ejercía como entrenador del Athletic?
Es diferente. El año pasado vivimos situaciones parecidas o similares en cuanto a resultados y en cuanto a la tensión de los partidos, pero quizás el ambiente no llegaba a ser tan distendido como el de ahora. Este cuerpo técnico es muy cercano, quizás porque son muchos integrantes, y consiguen crear un ambiente más distendido. Yo creo que estamos en el camino correcto, pero, como decía antes, todo eso lo tenemos que plasmar en el campo
Hasta la décima jornada de Liga no ha entrado en las alineaciones titulares de Berizzo, pero los tres últimos choques los ha jugado de principio a fin. ¿Por qué le ha costado tanto convencer al entrenador?
Lo de quienes juegan y no juegan son decisiones del míster. Estamos muchos en plantilla, él tiene mucha variedad para elegir y a partir de ahí solo queda trabajar para contar con más minutos que con menos.
Se ha llegado a utilizar en momentos concretos de la presente temporada la expresión ‘vacas sagradas’ para referirse a Beñat, Iturraspe, Mikel Rico, San José... ¿Le sorprende que en el entorno del Athletic se recurra a expresiones de este tipo o similares?
Cada uno debe ser consecuente y valorar las cosas que dice, escribe o utiliza. Individual y colectivamente todos venimos a diario a Lezama a trabajar para mejorar, para que el equipo gane los domingos. A partir de ahí ya sabemos que unas veces nos toca recibir halagos y otras recibir otro tipo de comentarios. Es lo que hay.
¿Pero no se supone, se lleva a gala incluso, que el Athletic es un club diferente?
Con la trayectoria que venía teniendo el equipo de unos años a esta parte. con varias temporadas consecutivas repitiendo en Europa; todo el mundo tiene ahora demasiada prisa, demasiada impaciencia. Es una forma de exigirnos por lo que hemos dado y por lo que creo que podemos dar, pero siempre hay que medir esa impaciencia. A veces se puede tratar de formas diferentes, pero sabemos que hoy en día el mundo funciona así: lo quiero todo y lo quiero ya. Cuando las cosas no salen, puede pasar. Tranquilidad sabiendo que el camino que estamos llevando es bueno y que las cosas más tarde o más temprano van a salir.