Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un reto desde el “sentimiento”
Toño Vadillo regresa a un Bermeo del que salió a la conclusión de la pasada temporada y que ahora cierra la clasificación
Los relevos en los banquillos están a la orden del día. Los resultados dictan sentencia. El Bermeo pulsó el botón de reseteo esta semana. Es colista y solo ha ganado un partido. La directiva txo prescindió de Pablo Turillas para apostar de nuevo por Toño Vadillo. El técnico que estuvo las tres últimas campañas en Itxasgane y que se marchó en verano. Vuelta a la casilla de salida.
Un fichaje que se gestó “muy rápido” tras la derrota del Bermeo en Santurtzi. La directiva rojilla optó por lo viejo conocido con el míster vizcaíno. Tuvo “dos años de éxito y un tercero en el que se acabó pidiendo la hora”. A la conclusión de la campaña llegó el momento de tomar decisiones. “Se hace un diagnóstico. Hay gente de dentro que lo ve a favor y otra gente que un nuevo aire puede ser algo bueno. Llegamos a una entente, lo mejor era no continuar”, explica Vadillo.
La salida de Bermeo fue “entre amigos y siendo muy respetado y querido”, algo que ha influido para que ambas partes tomen ahora esta decisión: “Se produce todo eso que predije que podía pasar y lo que no se ha cambiado les ha llevado a ser colistas”. Un objetivo que el preparador asume “con el corazón y con el sentimiento” que le une al equipo vizcaíno. “Nunca sabes lo que vas a decir, pero en esta situación clasificatoria y a otro club, la respuesta seguramente hubiera sido que no”, detalla. Un reto que Vadillo acepta “como algo bonito de la profesión”.
Faceta psicológica
El técnico admite que ha sido una decisión “poco meditada y tomada desde las entrañas”. Había deseo de volver a ponerse a los mandos de un vestuario: “Me gusta entrenar, estar con los futbolistas, la competición es una locura. Es un reto apasionante y estoy convencido de que lo vamos a sacar”.
Al Bermeo se le vienen tres citas ante rivales directos: Sodupe, San
Pedro y Zamudio. “Más que por los puntos”, resultan claves “por lo anímico”. Hay que asegurar Itxasgane. “El Bermeo en casa no ha sido bueno, pero tampoco malo”, asegura Vadillo. A domicilio también deben mejorar sus prestaciones: “Solo se ha sumado 1 de 21 y han encajado mucho”.
Labor deportiva al margen, al técnicoletocaincidirenlafacetapsicológica: “El primer objetivo es intentar cambiar esa dinámica. Que sientan que son un buen equipo”. Lo fundamental es “encadenar un par de buenos resultados para que anímicamente el equipo se sienta capaz y colocarse cerca de todos porque luego llegará el momento de la verdad”.
El Bermeo está a cuatro puntos de la salvación. La zona baja se presenta más apretada que nunca por los arrastres que se intuyen. La meta que se fija Vadillo es llegar en la pelea a la recta final: “En los últimos 10-15 partidos es cuando se juega todo”. El trabajo se le multiplica. Quiere acudir al mercado. “Sabemos que es difícil, pero la intención es poder reforzar el equipo”
Toño Vadillo
La salida fue entre amigos y siendo muy respetado y querido”
Se produce todo eso que predije que podía pasar y lo que no se ha cambiado les ha llevado a ser colistas”
Nunca sabes lo que vas a decir, pero en esta situación clasificatoria y a otro club, la respuesta seguramente hubiera sido que no”
Hay que encadenar un par de buenos resultados para que anímicamente el equipo se sienta capaz”
Sabemos que es difícil, pero la intención es poder reforzar el equipo”