Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Sin gol de Leo, la Masia también marca
El central volvió a anotar tras su tanto al PSV y el medio se estrenó en Liga y en el Camp Nou para sentenciar
El goleador más prolífico de la historia del FC Barcelona, Leo Messi (31 años), se formó como futbolista en la Masia, todo un orgullo para la academia de jugadores del club azulgrana. Raro es el partido en el que crack argentino se queda sin marcar. De hecho, en el penúltimo, el complicado duelo ante el PSV Eindhoven, Leo abrió el marcador con un espectacular zurdazo que llegó tras una maravillosa maniobra de regate y despiste en el área holandesa. Sin embargo, ayer Leo no tuvo su día ante puerta, y eso que jugó más cerca de la portería de Asenjo, actuando de falso ‘nueve’ en
ausencia de su querido amigo Luis Suárez.
Tuvo que ser un defensa, Gerard Piqué (31 años), quien abriese la lata ante el Villarreal con un gol de cabeza a pase de Dembélé, que centro al área con su pierna izquierda tras un primer lanzamiento fallido de córner. El central azulgrana cabeceó de forma magistral picando el balón para hacer imposible la estirada del felino Asenjo, y tras superar en el salto al central del Víctor Ruiz.
Piqué está a un gran nivel en defensa y en racha goleadora, ya que también le marcó al PSV Eindhoven rematando un centro al área de su compañero Messi. El Villarreal es el segundo equipo que mejor se le da a Piqué a nivel goleador, dado que le ha metido cuatro tantos entre todas las competiciones. El conjunto más goleado por Gerard es el rival ciudadano del Barça, el Espanyol (6). Precisamente, los ‘periquitos’ son los próximos rivales de los culés en Liga.
Esta temporada, según datos de Opta, de entre los defensas del campeonato español sólo el madridista Sergio Ramos ha marcado más goles (cinco) que Piqué, que entre todas las competiciones ya suma cuatro.
Y si Piqué allanó el camino del triunfo, Carles Aleñá acabó de rubricarlo como autor del gol de la sentencia al Villarreal. El canterano, que había entrado en la segunda mitad en lugar de Vidal, marcó su primer gol en Liga, que también era el primero en el Camp Nou. Cuando el partido estaba a punto de agotarse, combinó con Messi en el centro del campo y tras cederle el balón se desmarcó hacia la portería de Asenjo.
Aunque Messi no marcó, fue decisivo: le dio a Aleñá el pase que acabó en el 2-0
El argentino le lanzó el pase en profundidad y Aleñá no lo desaprovechó. Se plantó solo ante el portero visitante, al que batió con un sutil toque con el exterior del pie derecho.
Era su estreno en Liga y llegó ante su público, un momento con el que había soñado en muchas ocasiones. Se fue hacia la banda, se abrazó con Malcom, se fue a por Messi para agradecerle la asistencia y después buscó a su familia en la grada. El de Mataró completó la celebración besando el escudo del club al que ama y en el que, con paciencia, espera triunfar.
Hasta la fecha, Aleñá había marcado un gol con la camiseta del primer equipo. Fue un golazo al Hércules en Copa del Rey hace dos temporadas, en su debut oficial con el Barça