Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Atlético araña un punto en Montilivi
El Girona estuvo cerca de superar al equipo colchonero, pero una acción desgraciada, con gol en propia puerta de Ramalho, niveló el choque
El Girona dejó escapar la victoria en el minuto 82, después de que el Atlético de Madrid empatara por un gol en propia puerta de Jonas Ramalho que niveló el tanto de penalti al borde del descanso del uruguayo Christian Stuani.
Girona y Atlético se midieron en Montilivi en uno de los duelos más atractivos que presentaba la 14ª jornada de LaLiga. En un encuentro en el que las sorpresas fueron los laterales izquierdos, Àlex Granell por un lado y Saúl Ñíguez por el otro, al Girona le costó poder entrar en juego. Los del Cholo Simeone sometieron a los catalanes, que en los diez primeros minutos apenas pudieron salir de su área. Sin embargo, a los locales les bastaron un par de contras llevadas por Patrick Roberts para despertar y de la mano de su público, dar un paso al frente.
El primer disparo fue a cargo de Granell, que recogió un rechace en la frontal del área y golpeó de primeras, pero su intento se marchó por poco a la derecha de la portería de Oblak.
La sensación del primer tiempo no fue otra que Patrick Roberts. El jugador cedido por el Manchester City ha aprovechado a la perfección las oportunidades que le han llegado con la lesión de Portu y fue, de largo, quien más lo intentó para el Girona, mientras Arias se desesperaba al verse superado en cada uno contra uno ante el inglés.
El Atlético fue de más a menos, mientras el Girona, confiado con su buen juego con balón, fue creciendo poco a poco. En el minuto 25 quien tuvo la oportunidad de inaugurar el electrónico fue Stuani, pero la volea del delantero uruguayo y ‘Pichichi’ de laLiga se fue, por poco, por arriba del travesaño.
Pese a no encontrar profundidad ni tampoco la mejor versión de Griezmann, los visitantes tuvieron la mejor opción de los primeros 45 minutos. Saúl inició una conducción por la izquierda que siguió con una pared dentro del área con Lemar y un posterior remate al travesaño cuyo rechace estuvo apunto de terminar en gol. Los de Simeone encontraron la calma necesaria en el último tramo del primer tiempo, elaborando buenas acciones, pero sin encontrar remates claros por la buena disposición defensiva del Girona.
‘Juega’ el VAR
En un encuentro semejantemente equilibrado los pequeños detalles podían desequilibrar la balanza. Una pérdida de Rodrigo en zona de construcción acabó con un penalti, señalado por el VAR, de Oblak a Stuani. El uruguayo se apoderó del esférico y engañó a la perfección al portero colchonero para poner por delante a los suyos.
Lo que Simeone veía sobre el
El ‘Pichichi’ Stuani volvió a marcar al transformar un penalti que sí vio el videoarbitraje
césped en el segundo tiempo no era de su agrado. El entrenador del Atlético sustituyó a Rodrigo, señalado después de su pérdida de balón que acabó en el penalti, y dio entrada a Ángel Correa y más tarde a Gelson Martins, que fueron una amenaza más que real para el improvisado lateral Àlex Granell. Precisamente en los últimos veinte minutos fue cuando los contratiempos se le multiplicaron al Girona con la lesión muscular del meta Bono, que tuvo que ser sustituido por Gorka Iraizoz.
El Atlético apretó en el tramo final, pero sin claridad a la hora de definir. Sin embargo, la suerte acompañó a los de Simeone, que lograron el empate a falta de ocho minutos para el final gracias a un tanto en propia puerta de Jonas Ramalho, que se había anticipado al intento de remate de Diego Costa. Al final. 1-1 en Montilivi