Punto de partida

El partido jugado por el Athletic en Huesca fue solo un punto de partida en la difícil labor que tiene por delante Gaizka Garitano. Con solo un entrenamiento al frente del primer equipo, el del miércoles, posiblemente el entrenador de Derio se hubiera conformado con lo que hicieron sus jugadores en El Alcoraz. El equipo se mostró más ordenado y por tanto más sólido para evitar las fugas de agua que salían habitualmente en anteriores compromisos. Se trata de competir para sumar puntos en el camino hacia la permanencia, el único objetivo que ahora mismo se puede plantear.

El exentrenador del filial ya adelantó con absoluta rotundidad en su primera rueda de prensa -bastante triste por cierto porque no estuvo arropado por un cargo institucional- que ponía el foco más en el aspecto deportivo que en el psicológico. Sintomático. Quizá ya había pensado algunos de los cambios que puso en práctica en la vuelta de este cruce de Copa.

Siendo todo ello cierto, no lo es menos que tampoco se pueden extraer demasiadas conclusiones de un choque ante un rival que ha ofrecido muy pobre impresión en los dos enfrentamientos. Los rojiblancos también ganaron 4-0 en la ida y al de cinco días encajaron una sonora goleada ante el Levante y lo que quizá es peor, se vinieron abajo como un castillo de naipes en la segunda parte tras el 1-0 del descuento del primer periodo