Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Los penaltis juegan en contra
Los leones han cometido cuatro penas máximas y no han tenido ninguna a favor
Los partidos del Athletic esta campaña acostumbran a tomar dirección a portería bilbaína más que a la contraria. A los leones les cuesta pisar el área rival y hacer goles. La estadística en cuanto a penaltis tampoco les sonríe. No han dispuesto de ningún lanzamiento desde los once metros y han señalado cuatro penas máximas en contra. Tres en Liga y la más reciente en Copa.
Curiosamente la única que no acabó en la red rojiblanca fue la de Huesca. Los oscenses pudieron maquillar una eliminatoria que estaba completamente finiquitada, pero Camacho no acertó a mandar el esférico entre palos.
En Liga, el Athletic no ha tenido tanta fortuna. Dos penaltis llegaron en el derbi de San Mamés frente a la Real Sociedad. Oyarzabal castigó en ambos a Unai Simón. La primera infracción se produjo vía VAR. Iñigo Martínez levantó en exceso la pierna en su área y golpeó a Sangalli. Hernández Hernández no lo vio en directo, fue reclamado por Martínez Munuera y decretó pena máxima. La segunda, que supuso el definitivo 1-3, la cometió Simón en un derribo sobre Bautista.
El tercer penalti también fue en un derbi, en este caso en Eibar, también tuvo a Iñigo Martínez como protagonista negativo en el Athletic y también se pitó mediante el videoarbitraje. Hubo polémica. Gil Manzano no vio nada en el contacto entre el central y Sergi Enrich y tuvo que estar un par de minutos ante el monitor del VAR para apreciar la falta. Finalmente señaló los once metros y Charles batió a Herrerín