Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
ADURIZ VUELVE A VOLAR
Sus 4 goles ante el Huesca en Copa y el decisivo al Girona certifican el estado de gracia del killer Rompe una larga sequía en el momento en el que más lo necesita un equipo muy urgido No anotaba en la Liga desde el 5 de mayo ante el Betis y, como entonces, el Athletic gana
Después de vivir una racha de encuentros sin pegada que no se correspondía con su calidad y trayectoria -la lesión en la primera cita liguera ante el Leganés pesó lo suyo-, Aritz Aduriz ha vuelto a ver puerta con facilidad y de la noche a la mañana, en los momentos más necesarios para los leones. En apenas unos días se ha visto una versión mejorada de su juego y cada vez que ha marcado el Athletic se ha anotado el triunfo. Su momento más estelar en este breve lapso de tiempo se disfrutó anteayer con la transformación del penalti que sirvió para derrotar al Girona. Mientras Iker Muniain no quería ni ver su pena máxima, el habitual pichichi se encomendó a la inspiración para vestirse de Panenka y con una tranquilidad pasmosa hacer estallar de júbilo a los aficionados rojiblancos. Y para anotar su primer gol liguero del curso. Se hizo esperar, pero valió la pena.
Calentamiento
Como ‘calentamiento’ a tan vibrante momento, Aduriz ya empezó a certificar su recuperación del olfato de gol ante el Huesca en el partido de ida de Copa en Bilbao. Bastó con que un buen centro desde la derecha tuviera temple para que marcara con un testarazo marca de la casa. Su segunda diana ante los oscenses fue a consecuencia de otro buen servicio ofrecido por De Marcos. Otra vez apareció su cabeza y su majestuoso salto. ¿Qué hubiera pasado de haber contado con envíos de esas características más a menudo?
En el encuentro de vuelta, más de lo mismo. Un envío en largo de Iñigo Martínez desde el propio campo bilbaíno lo cazó Aduriz para hacer una vaselina a Werner. Preciosa diana. La segunda de su cuenta fue por lo menos curiosa, porque disparó a puerta como pensando que se había pitado fuera de juego al no percatarse que había un futbolista oscense a sus espaldas, pero no, fue válida.
Su ‘consagración’ en esta serie de partidos llegó este mismo lunes. Y en el momento más decisivo de la temporada. Ante los gerundenses
Con más centros y un estilo más directo, todo indica que su juego brillará más
ya pudo haber anotado pero un proverbial Iraizoz sacó un par de manos salvadoras que lo evitó, como sucedió también en la segunda parte con un cabezazo que se fue al palo.
Esta versión de Aduriz es la que necesita el equipo, que el lunes le facilitó la labor con un mayor ‘riego’ de balones desde ambas bandas y encima con precisión en bastantes casos. La participación más activa en forma de goles del donostiarra será también básica para la cita ante el Alavés.
A Mendizorroza
El año pasado ya marcó al ‘Glorioso’ desde el punto de penalti en el encuentro de Bilbao. Ya podía ser otra vez. En esta suerte de lances, el guipuzcoano suele estar muy acertado. Aunque ha arrancado tarde en su faceta goleadora, Aduriz sigue siendo referencial. Han pasado 16 años desde su debut como rojiblanco y su llama no se extingue.
Diciembre le sienta bien al supergoleador rojiblanco. Por fin rompe un racha de encuentros sin marcar en la Liga, desde principios del mes de mayo, el día 5, cuando anotó ante el Betis -minuto 92- ha habido que esperar siete meses para volver a verle en lides realizadoras.
Aún tiene por delante a Alavés y Valladolid para acabar el año 2018 con un mayor caudal de dianas. Es el momento