Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
San Mamés bota antes de los votos
El estreno casero de Gaizka Garitano solo deja buenas noticias en clave rojiblanca
La afición alentó al equipo, el equipo respondió y los puntos se quedaron en casa
San Mamés respiró tranquilo en pleno proceso electoral. Aduriz, con una templanza y una decisión al alcance de pocos, batió a Iraizoz con su penalti a lo Panenka y alivió la complicada situación clasificatoria del Athletic de golpe y porrazo. Muniain, suplente y con cara de pocos amigos en el banquillo durante la noche del debut casero de Gaizka Garitano, llegó a tiempo de forzar una pena máxima que ha dado mucho que hablar, sobre todo, lejos del Botxo. Y eso que Villar dejó ya hace algún tiempo de ser presidente de la Federación Española de Fútbol.
La victoria de los leones, ironías al margen, fue merecida a todas luces. De no llegar a ser por la soberbia actuación de Iraizoz, el equipo rojiblanco hubiese solventando el entuerto mucho antes. El portero navarro calló muchas bocas durante la noche del lunes.
El nuevo míster del Athletic tiró de sentido común a la hora de elegir alineación y sistema. Los defensas ejercieron de defensas, los medios de medios y los delanteros de delanteros. Todos ellos, eso sí, dentro de un encomiable espíritu y sentido de equipo.
El único apunte un tanto chirriante en la alineación bilbaína vino dado por la presencia de De Marcos en el lateral zurdo. Una apuesta motivada por la lesión de Balenziaga, la sanción de Yuri e incluso puede que hasta la de Iñigo Martínez. Ganea, listo para la ocasión, debió conformarse con ocupar plaza en el banquillo. Al esta vez capitán del Athletic, en cualquier caso, no le era nuevo el puesto de defensa izquierdo pese a ser derecho.
El conjunto bilbaíno funcionó esta vez como bloque. Atacó en grupo con posesión de balón y defendió de igual manera sin la pelota en su poder. Atrás quedaron los marcajes individuales, las largas carreras de parte a parte del campo, el desequilibrio táctico.
Las buenas noticias se fueron sucediendo en clave Athletic. La afición de San Mamés, menos cuantiosa en número de lo que cabía esperar dada la importancia de los puntos en juego, se identificó con sus leones desde prácticamente el pitido final. La hinchada supo estar en su sitio en todo momento.
Balones a Aduriz
Aduriz, gol de penalti al margen, dejó patente que lo suyo es rematar balones dentro del área. El donostiarra volvió a demostrar que puede hacer mucho daño, sobre todo en el juego aéreo, y que está capacitado físicamente para completar un partido de mucha exigencia física. De lo que se trata es de ponerle balones y de no desgastarle más de lo necesario a nivel de contención.
Capa, Córdoba, los centrales Núñez y Yeray, el doble pivote, la constancia de Raúl García... Esperemos que la reacción de los leones vaya más allá de este sufrido triunfo ante el Girona