Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Muniain resulta decisivo
El navarro ha sido clave en las dos únicas victorias en la Liga
Iker Muniain no fue titular el lunes ante el Girona, pero finalmente resultó clave en el devenir del encuentro. El jugador de la Txantrea fue el último cambio realizado por Gaizka Garitano después de que el entrenador de Derio diera entrada a Susaeta por Williams y a San José por Beñat. El ‘10’ rojiblanco entró por Córdoba en el minuto 82 y a pesar de que no intervino mucho en el juego, fue objeto de la jugada del penalti que finalmente dio tres puntos de oro a los rojiblancos.
Jonás Ramalho, su amigo con el que debutó en un amistoso contra el Amorebieta, le derribó dentro del área y Prieto Iglesias no dudó en señalar el punto fatífico. El VAR no intervino y Aduriz tuvo la suficiente sangre fría para lanzarlo a lo Panenka. El balón se coló por el centro de la portería de Iraizoz, que se tiró a su izquierda.
De esta manera, el de la Txantrea ha sido clave en las dos únicas victorias que acumula el Athletic en la competición liguera. En la primera, que se remonta al 20 de agosto en el debut competitivo, marcó el 2-1 definitivo en el minuto 92, cuando todo hacía indicar que el Leganés se acabaría llevando un punto de San Mamés.
Nolaskoain adelantó a los leones al rematar de cabeza un córner en el 27’, Jonathan Silva puso
Marcó el 2-1 ante el Leganés y fue objeto del penalti en la cita contra el Girona (1-0)
No quiso ver el lanzamiento: se sentó sobre el césped de espaldas a la portería
el equilibrio en el marcador cinco minutos después y el luminoso no se movió hasta el tiempo de prolongación del partido. El Athletic realizó una buena jugada, Raúl García dio un buen pase desde la derecha, Susaeta y Williams dejaron pasar el balón con toda la intención y el ‘pequeño diablo’ batió al meta Cuéllar al borde del área pequeña.
Fue el primer triunfo de los bilbaínos en el torneo de la regularidad. Después se sucedieron siete empates (Huesca, Real Madrid, Betis, Eibar, Rayo Vallecano, Valencia y Getafe) y cinco derrotas (Villarreal, Real Sociedad, Espanyol, Atlético de Madrid y Levante), doce encuentros sin ganar que dieron al traste con la etapa del Toto Berizzo al frente del equipo rojiblanco. La Junta Gestora le destituyó tras perder en el Ciutat de València, Gaizka Garitano tomó las riendas del banquillo, llegó la victoria en la vuelta de Copa ante el Huesca y lo que es más importante, el triunfo contra el Girona en la decimoquinta jornada de Liga.
La alegría se desbordó en San Mamés, tanto en los jugadores como en el público, sabedores de la importancia del triunfo para abandonar las posiciones de descenso cuanto antes. Muniain ni siquiera se atrevió a ver el lanzamiento de su compañero. El navarro se sentó sobre el césped, de espaldas a la portería de Iraizoz. El dramatismo del partido se palpaba en las gradas y también en el terreno de juego, pero los tres puntos se quedaron en Bilbao para ganar en tranquilidad y afrontar la visita a Mendizorroza del próximo lunes con más confianza