Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Hasta la fortuna parece más rojiblanca
Los leones disfrutan del primer lanzamiento de penalti después de cuatro pitados en su contra
No hay que echar ni mucho menos las campanas al vuelo, pero de momento con Gaizka Garitano los resultados se suceden, las sensaciones se mejoran y hasta da la impresión de que el factor suerte se pone de su lado. Y es que por fin a los leones les pitaron un penalti ¡Y en el tiempo de descuento! Como para escribir un tratado de cómo hacer un guion cinematográfico con suspense exagerado. Por si fuera poco, la pena máxima fue discutida por algunos, rechazada por otros y sobre todo celebrada. ¿Le trabó Jonas Ramalho a Iker Muniain o el navarro se avalanzó sobre el jugador de Girona?
Hay opiniones diversas, pero el caso es que por fin hubo un penalti a favor de los rojiblancos cuando hasta el lunes fueron cuatro los que habían lanzado contra los bilbaínos, dos de ellos en el derbi ante la Real Sociedad, marcados por Oyarzabal. Otro fue en Ipurua, convertido en gol, y hubo un cuarto, en Copa, que malogró el Huesca.
Después de lo visto, ¿se puede hablar de cambio de fortuna? Pues eso parece, porque al margen de haber pitado un penalti para la discusión en el tiempo de descuento, el VAR echó una mano con el tanto anulado a Stuani, aunque habrá quien diga que mala fue la suerte de los leones con el resbalón de Núñez que habilitó la jugada. También
es cierto que el balón que se fue a la mano de Stuani se pudo marchar a un costado.
A por más gambeteos
Puestos a filosofar sobre cuestiones intangibles, habrá aficionados que sostengan que el Athletic no tuvo suerte en los remates ante el Girona, que algún penalti debió ser pitado en la primera mitad. En cualquier caso, parece que haciendo las cosas de una manera más normal la fortuna se pone del lado de quien dispone de un proyecto más sensato para las posibilidades de este equipo.
Otra de la conclusiones a extraer es que el conjunto de Garitano dispone de jugadores que pueden forzar más penaltis buscando el gambeteo. Y es que los penaltis de momento les van bien a los bilbaínos. En el Teresa Herrera se pudo comprobar