¿Había alguna prisa?

Cuando se constituye una Comisión Gestora para regir un club deportivo como el Athletic mientras se llevan a cabo unas elecciones a la presidencia de la entidad, siempre se suele considerar que es un periodo transitorio en el que los que se quedan al cargo de la dirección apenas van a tener que tomar decisiones de cierto calado. E s verdad que, según dictan los estatutos rojiblancos, esta Junta Directiva en funciones está, además de para convocar el proceso electoral, para tomar las decisiones adecuadas que vayan en bien de la entidad bilbaína, es decir, que sirvan para defender los intereses del club. Pero lo cierto es que desde que dimitiera hace un mes la directiva saliente, Josu Urrutia y sus compañeros de Gestora han mantenido una ingente actividad. P rimero, cerraron la renovación de un futbolista importante para el Athletic como es Iker Muniain. Y poco después se vieron casi obligados a destituir a Eduardo Berizzo debido a la grave situación en la que estaban los leones. Como consecuencia, tomaron la decisión de poner en el banquillo del primer equipo a Gaizka Garitano. H asta ahí todo puede ser más o menos normal. Pero lo que ya suscita alguna duda es si era tan necesario que ayer la Gestora cerrara las renovaciones de dos jugadores como Óscar de Marcos y Mikel Balenziaga. ¿Seguro que era algo urgente? ¿No se podía esperar hasta enero? Sea como sea, mucho me temo que este movimiento sea interpretado por más de uno como una medida con tinte electoralista y eso nunca es bueno