Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Nuestra primera foto fue de -4 millones y ahora es de +300”
Uribe-Echevarría subraya el legado dejado por la anterior directiva y lanza un mensaje de confianza en torno al futuro económico del club
A la hora de sacar a relucir la importancia de los números, Alberto Uribe-Echevarría marca la diferencia a nivel de gestión económica entre una candidatura continuista y otra que no lo es. “A la continuista la foto de entrada se la sacan en el 2011 y a la que no es continuista en 2018. A nosotros nos sacan una primera foto con -4 millones y ahora está en +300. Para que en la foto final nos ejecuten nuestro patrimonio, tenemos que dejarla peor que -4; pero como está en 300 tengo, por decirlo de una manera gráfica, que perder 300. Para otro candidato diferente y sin provisión: la foto del inicio +300 y la foto del final no sé; pero sí es menos que 300, 250 por ejemplo, tiene que pagar de su dinero 50 millones de euros”, recuerda.
Puestos a aclarar a cuál es el riesgo para el club, se muestra claro. “El riesgo es que se produce un conflicto de intereses: o vendo un jugador o dos o me ejecutan 50 millones y me arruino. Entonces tengo que decidir entre el club o yo. Antes, cuando no tenía tela el club, el interés podía ser el mismo; pero ahora es que está la caja llena. No necesito vender al jugador. El Athletic no necesita vender al jugador en este caso, pero yo directivo sí necesito vender al jugador”, abunda ante lo que puede ser un problemón. “Claro. ¿Qué elijo en ese caso: mi bolsillo o el interés del club? Un conflicto de intereses como una casa. De ahí viene la provisión de los 76 millones”, recalca.
“Esa provisión es un instrumento por el cual esas pérdidas que eventualmente se puedan producir en la gestión de una nueva junta directiva pueden compensarse con esta hucha de 76 millones que hemos creado. Si no tienes esa hucha, sería mucho más difícil que los candidatos se presenten. Las amortizaciones de los nuevos fichajes pesan mucho en el presupuesto y es complicado cuadrar los presupuestos”, precisa. Por otra parte, cuando se le pregunta si el Athletic es el club más saneado de Primera responde que “no me he mirado todos, pero seguramente sí”.
Otra cuestión a trasladarle es qué sucede con el controvertido asunto del tope salarial. “El tope salarial se utiliza en la Liga como un control a priori para que los clubes no se desmadren. Una norma complejísima. Hay clubes que no están tan bien y entonces la Liga les dice antes de inscribir a los jugadores ‘pásame el presupuesto de gastos’. Te dan una serie de modelos, los rellenas y ahí saltan alertas: ‘que te estás pasando de gasto deportivo, que estos ingresos que me has presupuestado aquí no los tienes seguros...’, aclara.
“No hay ningún problema”
“A priori mandas un presupuesto y la Liga te lo aprueba y eso es lo que se llama, mal llamado, límite salarial. Nosotros mandamos un presupuesto creo que en mayo y la Liga te lo aprueba, pero eso no quiere decir que ese es nuestro límite porque luego hay forma de ampliarlo. Unos tienen y otros no. Nosotros lo podemos ampliar con el patrimonio”, abunda. Por último, se refiere a la sensación de temor que puede haber en cuanto a la tesorería en el club. No hay razón para ello. “Con mirar las cuentas anuales en la web desde 2010, no hace falta ser experto en la materia. Va al balance y ve patrimonio neto casi de 300 millones por lo de Kepa, dinero en caja... Eso es tan fácil como mirar una hoja. No hay ningún problema”, resuelve