Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Mucha intensidad y poco fútbol en un partido en el que los rojiblancos acabaron con diez
Real Madrid y Atlético disputaron un derbi intenso, polémico, con poco fútbol y que acabaron ganando los blancos. Solari puso a su once de gala en el que no están ni Marcelo ni Bale mientras Solari sorprendió con un once ofensivo con Lemar por un Rodrigo al que unas molestias le dejaron en el banquillo. Aunque ninguno de los jugadores, ni tampoco los técnicos fueron los protagonistas. Ese papel fue para el VAR que dio validez a un gol y anuló otro, ambos al Atlético. Dio el OK a un penalti de Giménez a Vinicius que acabó significando el 1-2 para el Real Madrid y corroboró la decisión del colegiado de no señalar uno de Casemiro a Morata.
El videoarbitraje fue clave para decidir este derbi que confirma la recuperación del Real Madrid que es segundo en la clasificación adelantando a un Atlético que va perdiendo fuelle justo cuando regresa la Champions y eso no es buena señal para jugar ante la Juventus.
Los rojiblancos salieron mandando, presionando la salida de balón del Real Madrid, pero sus esfuerzos quedaron en nada mientras los blancos tuvieron paciencia hasta que al cuarto de hora se adelantaron. El colegiado mandó repetir un saque de banda que había acabado en nada, pero en esa repetición llegó el 0-1 de Casemiro. Fue de meida chilena y el brasileño aprovechó que cuatro defensas rojiblancos se fueron a por Ramos para rematar y poner al Madrid en ventaja en el minuto 16. El Atlético no tardó en reaccionar y en el minuto 25, Griezmann, tras aprovechar un pase de Corres, puso el 1-1 al batir a Courtois por bajo. El estadio no pudo celebrar el gol hasta un minuto después, el tiempo que tardó el VAR en decidir si Griezmann estaba en fuera de juego o no. No lo estaba y el 1-1 subió al marcador bajo las protestas blancas, que reclamaron una falta a Casemiro antes del pase de Correa.
El Atlético tomó aire y parecía que mandaba, pero el Madrid tranquilizó el partido a través de la posesión. No sólo eso, si no que se volvió a adelantar. Vinicius se marchó de Giménez que le derribó, el árbitro señaló el punto de penalti y el VAR le dio el OK a pesar de que los rojiblancos entendían