Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Sin Aduriz también hay vida
El equipo bilbaíno ha logrado 8 de los 15 puntos en juego en la Liga desde su ausencia
Cada vez que Aritz Aduriz se pierde una cita por lesión hay aficionados que se temen lo peor, que el Athletic poco más o menos está abocado a perder el siguiente encuentro. Pues las estadísticas se encargan de que haya margen para la confianza y enmendar la plana. El delantero donostiarra lleva tiempo en la enfermería desde que se lesionara ante el Sevilla en el partido de Copa de ida, allá por el 10 de enero. Desde entonces, el conjunto de Gaizka Garitano se ha desenvuelto muy bien en la competición liguera, aun cuando sigue con dificultades a la hora de materializar las ocasiones.
Buenos números
Tras la sustitución sufrida antes del descanso ante el equipo hispalense, Aduriz se ha perdido media docena de encuentros -uno de Copa-. Primero, ante el mismo equipo andaluz, ante el que Williams se dio un atracón de autoestima con dos golazos. El segundo choque fue ante el Villarreal, en el estadio de La Cerámica, donde los bilbaínos se hicieron con un punto gracias al ‘oportunismo’ de Jaume Costa al alojar el cuero en su propia portería.
En la tercera contienda, el Betis sucumbió ante una genialidad de Muniain, que anduvo espeso en el derbi de Anoeta, donde se registró el primer desliz de la era Garitano. Con todo, Raúl García marcó para los leones después de que Rulli despejara el penalti que el mismo lanzó. Este domingo, en el quinto partido de Liga sin Aduriz, nadie mojó. A todo esto hay que sumar el triunfo rojiblanco en Sánchez Pizjuán en el duelo de vuelta, con tanto de Guruzeta.
Aritz, que ayer cumplió 38 años, podría reaparecer el mes que viene
Williams va a más
En resumen, 8 puntos de 15 en juego y Williams como principal relevo realizador con dos dianas, con R aúl García y Muniain como otros sostenes goleadores del equipo. De todos modos, el concurso de Aduriz siempre es de agradecer y todo el mundo está deseando que regrese cuanto antes. El donostiarra tiene aún mucho que decir y sigue siendo una referencia en ataque para intimidar o al menos preocupar a los adversarios. A pesar de los 38 años que cumplió ayer el donostiarra