Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Su lado más personal: “Mi madre es la jefa”
Williams pone en valor la ayuda de su familia: “Los pajaritos de la cabeza mi madre me los quita de un guantazo”
Para triunfar en el terreno de juego suele ayudar tener los pies en el suelo. Iñaki Williams ha crecido a ritmo de vértigo. A sus 24 años lleva 189 encuentros vistiendo la camiseta del Athletic. Ahora con el 9 a la espalda. Un peso extra. Los futbolistas viven a toda velocidad. ¿Cuesta asimilar una fama que llega siendo tan joven? “Es complicado, tengo la suerte de que mis padres me han inculcado la humildad, el esfuerzo y el no olvidarse uno de donde viene”, manifestó el bilbaíno en la entrevista en Onda Vasca.
Su casa es el mejor termómetro. La familia de Williams no le deja dispersarse. “Los pajaritos de la cabeza mi madre me los quita de un guantazo”, aseguró con buen humor el delantero. Entra mucho dinero a sus bolsillos y ahí también aparece la figura de su progenitora: “Yo tomo las decisiones, pero mi madre, cuando hay un gasto de más, siempre me echa la bronca. Ella es la jefa, la que lleva las cartillas”.
Williams tocó muchos palos en la entrevista. “De pequeño” tenía “el sueño de ser un gran jugador”, su “mayor aspiración era ser jugador del Athletic”. Lo ha conseguido y admite estar “orgulloso”. Incluso va más allá. Ha sentado un precedente y saca pecho: “Hay un negro en el Athletic y la gente se siente orgullosa de que lo haya”.
Incidente en Aste Nagusia
La sociedad “poco a poco va abriendo la mente” y Williams es parte fundamental de este progreso. “Yo me siento vasco aunque sea negro porque he nacido Bilbao”, aseveró la pantera.
En la pasada Aste Nagusia, Williams acaparó protagonismo por un incidente con su pareja que fue grabado y difundido por los allí presentes. También reflexionó sobre este asunto: “Mucha gente no entiende que somos jóvenes y podemos cometer errores. Pasó una cosa que no se va a volver a repetir. Muchas veces, los futbolistas desearíamos pasar inadvertidos. Me gustaría poder disfrutar como mis amigos sin tener mil ojos encima”