Un inesperado baño de realidad

esultó clara y rotunda la victoria del Getafe en San Mamés. Pocos o ningún pero que poner al justo y merecido triunfo azulón. Un inesperado baño de realidad para un Athletic cansado y despistado entre trago y trago copero. l equipo de Bordalás no dio opción alguna al de Garitano. A los leones les faltó fuerza, frescura, chispa e incluso fe para doblegar a un rival duro y consistente como una roca. La particular cuesta de enero de los bilbaínos sigue empinada en febrero. hora, sin tiempo para digerir la dura derrota frente al Getafe, toca recargar las pilas para medirse al Barça en un duelo a vida o muerte. Seguir en la Copa demanda tumbar a los azulgrana. La gran ventaja bilbaína, a priori al menos, es que el clásico se disputa en San Mamés. ontra la tropa de Bordalás ya no se puede cambiar nada. Frente a la de Quique Setién, sin embargo, todo está por hacer. Lo primero y más importante, claro está, es recuperar el ánimo. ontratiempos como el liguero del pasado domingo suelen darse a lo largo de una temporada. Unos cuartos de final de Copa a partido único y en campo propio, casi nunca. La puerta a ‘semis’ está aquí. nteresa, en definitiva, pasar página. A lo hecho, pecho. Barça y solo Barça. tra oportunidad para disfrutar de la magia de la Copa. Esta vez, a diferencia de Elche y Tenerife, en casa. En San Mamés. o está muerto quien pelea. Garitano y sus leones ya han sabido sobrevivir a situaciones límites lejos de Bilbao. Ahora, ante los suyos, ni puede ni debe cundir el desánimo ●