Otro top 10 de Rahm, que no le vale para ser el nº1

➔ Acaba 9º empatado en Phoenix, con victoria en el playoff de Webb Simpson

➔ Jon Rahm, que podría haber alcanzado el nº 1 mundial con una victoria en el Open de Phoenix, acabó en la 9ª posición empatado y el estadounidense Webb Simpson, con 267 (-17) es el nuevo campeón del torneo del PGA Tour disputado en Scottsdale (Arizona) al derrotar en el desempate a su compatriota Tony Finau, que había llegado a la última ronda como líder. Rahm completó su actuación con 70 golpes (-1) para 273 totales (-11), lejos de poder optar a una victoria que lo habría catapultado hasta el puesto de número 1 de la clasificación mundial.

El vasco tuvo la opción de alcanzar por primera vez la cima del golf mundial en el caso de ganar en Scottsdale ya que el actual número 1, el estadounidense Brooks Koepk, no terminó entre los tres mejores en el Saudí International, del Circuito Europeo. Jon empezó la jornada de cierre a seis golpes de la cabeza y a esa distancia acabó.

El resultado impide a Rahm alcanzar el número 1, en el que esta semana permanecerá Brooks Kopeka, que el 10 de febrero será relevado por el norirlandés Rory McIlroy. Si hubiera acabado segundo en Scottsdale, Rahm podría haber sido el número uno una semana más tarde.

Jon no escondió su frustración tras su última tarjeta en el Stadium Course, en especial con el putter. “Voy a decir lo mismo que he dicho todos estos días: genial de tee a green, pero no podría hacer un putt para ‘salvar la vida’. Tan sencillo como eso, sinceramente. Es difícil de entender. No sé si fue un error de lectura o fallos del putter, pero la frustración terminó trasladándose al resto del juego y ello no me permitió golpear la bola tan bien como los últimos días. Es triste, o mejor dicho, es frustrante cuando ves que muchos putts pueden entrar y finalmente no lo hacen. Pero así es el golf. Con suerte, he podido colarme en otro top 10, que aunque obviamente no es mi prioridad, es bueno para mantener la racha”, dijo Rahm ●

FOTO: AP Rahm dijo que de tee a green jugó perfecto, pero se vio frustrado con el putter