Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Doblete africano sin récords en Barcelona
El keniano Victor Chumo, con un crono de 59’58”, décima mejor marca mundial del año, y la etíope Ashete Bekere, con 1h06’37”, se proclamaron ayer ganadores de la 30ª eDreams Mitja Marató de Barcelona. pero no pudieron batir los récords de la prueba, como pretendía la organización.
Aunque Victor Chumo, de 32 años, bajó de la hora y rebajó en cinco segundos su mejor marca personal, se quedó a 14 de batir el récord de la prueba que el año pasado estableció el etíope Mule Washiun con 59’44”, mientras Bekere tampoco pudo con la mejor marca femenina que en 2015 logró la keniana Florence Kiplagat con 1h.05’09” en una carrera en la que la también etíope Roza Dereje, ganadora de la pasada edición y que había anunciado que atacaría la plusmarca mundial, sólo pudo ser cuarta con 1h08’39”.
El soriano Dani Mateo, 16º con 1h02’35”, y la valenciana Laura Méndez, 24ª con 1h13’19”, fueron los mejores españoles en la meta, en ambos casos mejorando ampliamente sus marcas personales, mientras que en silla de ruedas se impuso el olímpico de Les Franqueses del Vallés Jordi Madera con un crono de 1h05’07” ●
Jonathan Lastra
“Me gustaría estar cerca del podio en vueltas de una semana y, sobre todo, buscar victorias, que es lo que importa. Lo primero es importante, pero ganar lo es mucho más. Y ojalá sea más de una victoria”, señala en una entrevista difundida por su agencia de representación, Giuseppe Acquadro.
Me gustaría estar cerca del podio en vueltas de una semana y, sobre todo, buscar victorias, que es lo que importa”
En Arrábida podré ponerme el dorsal uno, que es algo que siempre gusta”
Tras el estreno en carreteras galas en dos clásicas, Lastra volverá a disputar la Clásica de Arrábida en Portugal. “Tengo buenos recuerdos. No llegaré con las mismas sensaciones, aunque por lo menos podré ponerme el dorsal uno, que es algo que siempre gusta”, reconoce el bilbaíno.
Con todo, el gran objetivo para Lastra es poder repetir presencia por tercer año consecutivo en la Vuelta a España. La restricción impuesta a las grandes vueltas a la hora de repartir invitaciones complica más que en años anteriores la presencia de un conjunto