Cuando la bolita deja de entrar

on los números del Athletic en lo que va de año natural es como para ponerse a temblar. Los de la Liga, por supuesto. Los de la Copa dan de momento para seguir ilusionándose con una nueva final e incluso algo más. Tiempo al tiempo. hora, con un botín de solo 5 puntos sobre los últimos 27 disputados, los análisis y conclusiones empiezan a adquirir un tono catastrofista que no conduce a ninguna parte. Más tras escuchar ayer al propio presidente Elizegi mostrando su total confianza en la labor de Gaizka Garitano. Todo a su debido tiempo. a verdad es que el Athletic ha jugado en los últimos encuentros bastante más que lo que reflejan sus pobres resultados. A los leones, eso sí, les ha penalizado el desgaste acumulado en esta fase en la que toca disputar tres partidos por semana y, sobre todo, su falta de gol. El problema de cara al marco contrario resulta sumamente preocupante; puesto que ni la estrategia, tan recurrida y productiva a lo largo de la centenaria historia rojiblanca, sirve ahora para batir a los porteros rivales. ejor, en cualquier caso, centrar ahora todos los esfuerzos en lo que está en juego. Todavía quedan Liga y Copa por delante. Nada es definitivo por el momento, aunque el regreso a Europa vía torneo de la regularidad suene a quimera a estas alturas de la temporada. Garitano hay que dejarle trabajar en paz. Algunas de sus últimas decisiones resultan un tanto incomprensibles, pero lo cierto es que el Athletic, juegue mal o bien, siempre compite. El día que gane... ●