Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Quiere una investigación interna a fondo
➔ Bartomeu desea depurar responsabilidades, mientras el enfado en la junta directiva es mayúsculo
➔ Josep Maria Bartomeu está muy enfadado por el caso de las cuentas de redes sociales que ha motivado un escándalo que ha acabado afectando a su imagen y a la de su junta directiva. El presidente, en privado, dice lo mismo que en público: se ha monitorizado las redes para saber lo que se dice del Barça para proteger su honorabilidad pero no se ha pedido a la empresa I3 Ventures que vaya contra nadie, y menos contra jugadores de la entidad. Tampoco, insiste, contra ex jugadores, ex técnicos o miembros del entorno culé.
Por eso, Bartomeu ha ordenado en el club que se inicie una investigación interna para saber cómo se pudo escapar que sí había vinculación con la cuenta de Facebook ‘Respeto y Deporte’ y cómo no se pudo saber que la citada empresa sí controlaba esta cuenta. Algo que dejó en descubierto al club dado que primero en su comunicado dijo que ninguna de estas cuentas tenía que ver con la citada compañía y, al desmentirlo un documento aportado por la SER, el presidente tuvo que admitirlo ante los medios después de haber decidido personalmente liquidar el contrato con la misma.
Bartomeu quiere ir hasta el fondo, como hizo cuando le acusaron de fichar a Paulinho porque tenía intereses de su empresa en China. Las acusaciones, tras las acciones legales anunciadas por el club, se transformaron en una rectificación. Y en el caso de los espionajes a Jaume Roures, el club quedó exonerado recientemente de las acusaciones del empresario.
Mientras, en el seno de la junta directiva azulgrana el ambiente alrededor de esta última polémica está enrarecido. Entre otras cosas porque han asistido a este lío sin saber de qué iba la película porque no se han sentido informados en ningún momento de estos contratos ni de la posibilidad de que se destapasen las supuesta irregularidades. Hay directivos que están apretando al presidente para que tome alguna decisión drástica con algún ejecutivo mientras ya se ha desatado una caza de brujas interna. Bartomeu insiste: quiere llegar al fondo del asunto.
Un coste de 800.000 euros
Aunque se ha hablado de un coste de un millón de euros, MD pudo saber que el gasto total por todo el trabajo de monitorización en las redes asciende a 800.000 euros, una cifra ligeramente inferior ●