Intranquilidad y tristeza

e causó una gran desazón la forma en la que respondió Unai Núñez a las preguntas de la entrevista que ayer publicamos en estas mismas páginas. Algunas de sus respuestas generaban bastante intranquilidad, ya que en diversas ocasiones dejó entrever que puede pasar de todo en su futuro y en ningún momento llegó a asegurar que se veía en el Athletic por muchos años. pesar de que es difícil comprobar en un texto el tono con el que contesta el entrevistado, la sensación que le quedaba a uno al leer sus declaraciones es de cierta frialdad hacia el club en el que ahora mismo juega. Da la impresión de que no le importa mucho si va a mejorar aquí o en otro sitio como futbolista y eso da mucha tristeza. a sé que en el mundo mercantilizado del fútbol en el que nos movemos en la actualidad, los sentimientos quedan a un lado. Pero cuando se trata de un asunto de este tipo que atañe al Athletic, una entidad tan enraizada en el corazón de la sociedad bilbaína y vizcaína, da pena que se imponga lo puramente materialista. aya por delante que el defensa sestaotarra tiene todo el derecho del mundo a buscar lo mejor para su futuro. Más minutos o más dinero. Y si considerara que está lejos del Athletic, habría que respetar su elección. Pero pienso que tendría que valorar más lo que supone estar afianzado en la plantilla del club rojiblanco, algo que muchos no han logrado, antes de pensar en continuar su carrera por otros lares, en los que tampoco tiene asegurado triunfar deportiva ni afectivamente ●