Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Desde la defensa, a la victoria
➔ Olaizola II-Urrutikoetxea logran con trabajo y sufrimiento el pase a semifinales tras vencer a Artola-Imaz (22-17)
➔ Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea están en semifinales del Parejas. Era lo que se preveía al inicio de un Parejas en el que partían como uno de los dúos favoritos para repetir el entorchado que ya conquistaran cuatro años antes. Lo que no se esperaba era que tuvieran que pasarlas tan canutas para entrar entre los cuatro mejores binomios de la competición. Tras un mal inicio de campeonato, el novedoso playoff supuso la tabla de salvación a la que se subieron a última hora para eludir ahogarse en la fase inicial. Se hicieron con esa última plaza libre y ayer, de nuevo apelando al sufrimiento, superaron otra criba al batir por 2217 a Artola-Imaz.
Por el perfil de las dos duplas, cabía esperar una batalla dura como la que se vivió en el Labrit de Pamplona. Iñaki Artola, el más explosivo de los cuatro contendientes, podía quebrar ese guion que apuntaba a un partido largo y peloteado, pero el de Alegia no supo sacar a su superior el jugo necesario. Se topo, eso sí, con unos rivales que le plantearon a él y a Imaz una defensa numantina. Y es que, sin desmerecer en absoluto la brillantez rematadora de Olaizola, cuyos ocho tantos contribuyeron de forma determinante a la victoria colorada, esta no se puede entender sin la descomunal labor de zapa que tanto el de Goizueta como, especialmente, Urrutikoetxea. El de Zaratamo, objeto preferente de las iras del binomio guipuzcoano, acabó absolutamente fundido después de darlo todo para llevar pelotas increíbles. Sacó la casta de campeón que atesora para aguantar el empuje azul en momentos críticos y permitir que Aimar, con su clase y maestría, rematara la faena delante.
El partido nació ya peleado y para cuando el marcador señalaba un 5 iguales, los cuatro protagonistas ya habían dado un buen número de pelotazos. El peor en esos compases iniciales fue Imaz, que regaló a Aimar y Mikel sus tres primeros tantos. El de Oiartzun acabaría perdiendo siete pelotas al final.
La fatiga ya empezaba a dejarse notar y Artola bajó un pelín el pistón. Como consecuencia, Urruti empezó a sentirse más cómodo y Aimar dispuso de más oportunidades para entrar en acción. El 10-5 reflejó esa coyuntura.
El de Alegia despertó, si bien los colorados lograron mantener las distancias hasta el 16-10. Pero dos
pelotazos largos bien arrimados a pared izquierda de Artola, un saque directo de este y otro envenenado envío de Imaz desde el ancho hicieron tambalearse a Urrutikoetxea. Sin embargo, el de Zaratamo supo salir de la crisis cuando esta parecía agudizarse. Se cantaba ya el 16-15 con un derechazo al rebote de Artola que pillaba a Mikel adelantado. Pero este corrió para, desde el fondo de la cancha, devolver una pelota increíble. Después, Artola mandaría su gancho a las tablas. Era el 17-14. Los azules habían quemado todas sus naves.
Una parada perfecta al txoko de Aimar y un nuevo error de Artola abrían un hueco ya insalvable con el 19-14. Al de Alegia solo le quedó tiempo para pegar tres fogonazos que ya no podrían evitar una derrota que Imaz rubricó con un nuevo error ●