Alumno aventajado

etién no ha escondido su devoción por Cruyff, por quien “habría dado el dedo meñique por jugar a sus órdenes”, y ayer le entró el mismo vértigo que padecía el maestro Johan cuando visitaba el Bernabéu. Tras lo visto el miércoles en la Champions con la derrota contra el City, se esperaba un punto de atrevimiento en el Barça para hurgar en la herida del Madrid. El propio Manolo Oliveros inquirió al ‘míster’ por la ausencia de Brathwaite en favor de Arturo Vidal, para ocupar el flanco derecho en un timorato 4-4-2.

Sin embargo, bajo esas coordenadas el Barça dominó el partido en la primera mitad, en que se pudo ir al descanso con un resultado favorable de haber aprovechado alguna de sus oportunidades. Pero en la segunda mitad se produjo la cada vez más habitual desconexión y los blancos se convirtieron en los amos del partido gracias a un gol en propia puerta de Piqué , al desviar un disparo de un Vinicius negado en la definición. Todo ello un minuto después que en su primera intervención Brathwaite tuviera la oportunidad del primer gol.

Queda claro que, con los años que acumulan sus protagonistas principales, este Barça no es equipo de noventa minutos y si no aprovecha sus oportunidades acaba condenado al sufrimiento. Algo que se ha observado a lo largo de la temporada, como sucedió, por ejemplo, en las eliminaciones en Supercopa contra el Atlético de Madrid y en Copa contra el Athletic. Porque, como dijo Messi, no se alcanza para más ●