Portazo a la puerta cerrada

mpacta todo lo acontecido en torno al coronavirus y su nivel de expansión por todo el mundo. Un escenario inimaginable a finales del año pasado cuando empezaron a llegar noticias de su letal irrupción en China. La epidemia, pandemia mejor dicho, ya está aquí. e ha parado el deporte profesional y aficionado. De golpe y porrazo. Algunos parecen resignarse todavía a adoptar la decisión que tanto ha costado a otros, pero todo acabará reduciéndose a una simple o no tan simple cuestión de tiempo. Portazo, por tanto, a la puerta cerrada incluso. nesperado panorama. El deporte, en este caso, es lo de menos. El fútbol, el basket y todas las demás modalidades quedan relegadas a un segundísimo segundo plano. Ahora prima la salud general e individual de los afectados por el virus. Cuánto mérito y qué importancia tienen todos los profesionales que se dedican al mundo de la medicina. En coyunturas como la actual es cuando uno es plenamente consciente de que lo de meter o no meter goles está sobrevalorado. a calma, la paciencia y la obediencia se imponen estos momentos. Hay que hacer caso a los que saben. Tiempo habrá más adelante, que lo habrá, para disputar finales, Liga, Copa, NBA, Fórmula 1 y demás eventos. mpresiona y en cierta medida hasta ‘acongoja’ esta pandemia. El deporte puede y debe esperar. Ahora es el turno de la medicina ●