Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El paso hacia delante de Ximo Navarro
➔ El comodín de la zaga se ha convertido en indiscutible en la segunda vuelta por su rendimiento ascendente desde el inicio de la temporada
➔ Varios son los factores del salto de calidad experimentado por el Alavés desde el arranque de esta segunda vuelta. Al margen de la progresión en el trabajo colectivo y de la aportación de los fichados en el mercado invernal, varios jugadores han elevado su rendimiento.
Entre ellos destaca Ximo Navarro. El andaluz, comodín de la zaga, se ha convertido en indiscutible para Asier Garitano y ha desplazado de la titularidad al joven Martín en el lateral diestro. En su segunda temporada en Mendizorrotza, ofrece un rendimiento ascendente.
Tras verse lastrado por una inoportuna lesión en el arranque de la competición, ha ido progresando para mostrar ahora su mejor versión, bien como central, normalmente cuando el equipo adopta una defensa de tres en el eje de la zaga, o como lateral diestro.
En julio, una lesión muscular en su pierna diestra le impidió comenzar la competición, quedándose en blanco en las cuatro primeras jornadas ligueras. De hecho, no debutó hasta la quinta, en San Mamés. Aquel día actuó tanto de lateral como de central pero, al igual que sus compañeros de zaga, en ningún momento pudo frenar la movilidad de los delanteros rojiblancos.
Una vez restablecido, le costó entrar en la rotación del equipo. No entró en la convocatoria en la sexta jornada y volvió a ser titular de forma consecutiva en la séptima y en la octava, en la victoria ante el Mallorca y en la derrota contra el Valencia. A partir de ahí, volvió a salir de las citaciones del técnico guipuzcoano.
Tras el parón de selecciones de mediados de octubre, se quedó fuera de la convocatoria durante tres encuentros consecutivos. Así, volvió a entrar en lista en la duodécima jornada, frente a Osasuna, aunque no jugó. “No he tenido ningún problema de lesión; es el entrenador el que decide si juego o no”, aclaró el propio jugador para explicar su escasa participación en ese mes.
Hacia su mejor versión
Su suerte cambió a partir de noviembre. Con Ely lesionado, Lisandro Magallán fue uno de los damnificados por la goleada encajada en El Sadar (4-2). Así, el 9 de noviembre, en la decimotercera jornada, reapareció en el once titular ante el Valladolid (3-0), de central junto a Víctor Laguardia.
A partir de ahí pasó a ser uno de los intocables en el once. De hecho, ha sido titular en catorce de las últimas quince jornadas de competición. Durante este último período ha ofrecido su mejor nivel de juego. De hecho, su mejoría es uno de los factores que ha contribuido al puñetazo en la mesa que el equipo ha dado en la segunda vuelta.
Garitano le ha tenido como un seguro de vida. Ha mostrado su capacidad para jugar en varias posiciones, preferiblemente por el flanco derecho, y ha rendido a buen nivel en todas ellas. Además, ha mostrado su total predisposición para cumplir cualquier misión que le encomiende el míster. “Me encuentro más cómodo jugando de central”, afirmó a primeros de diciembre, en víspera del choque ante el Granada. Ante la baja de Rubén Duarte, se ofreció a ocupar ese puesto.
Tras cumplir 30 años en enero, vive su mejor momento como albiazul en esta su segunda campaña en Vitoria-Gasteiz. Por ello, el club ha iniciado los contactos para prorrogar su vínculo, que concluye a finales del próximo curso. El jugador se muestra receptivo, ya que le agrada la idea de continuar como albiazul.
Una vez que se pase la tempestad del Covid-19, que ha paralizado todo en el fútbol, lo lógico es que ambas partes puedan retomar las conversaciones. El equipo, con siete puntos de renta sobre el descenso, está en una posición relativamente cómoda, lo que le otorgará más tiempo para planificar la próxima temporada en un escenario inédito para todos. Nadie sabe cuándo comenzará el siguiente curso y mucho menos la fecha en que se reanudará y podrá concluir el actual ●