Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
MERCADO PARADO
➔ Los clubs europeos frenan las operaciones hasta saber cómo de grave será la crisis del coronavirus ➔ La Euroliga está preparando una nueva normativa económica y les ha recomendado esperar a tenerla
➔ En un contexto complicado económicamente a corto y medio plazo debido a la pandemia del coronavirus, la Euroliga está estudiando cómo dar nuevos pasos para conseguir una mayor sostenibilidad de los clubs y de la competición estableciendo normas con respecto al gasto e implementando estrategias para potenciar los ingresos. Para ello ha enviado recientemente una comunicación a sus clubs en la que les explica que está preparando una nueva normativa, que lógicamente aún tiene que ser elaborada, discutida y aprobada por ellos, pero que sería aplicable de forma inmediata. En dicha comunicación también recomienda a los clubs que no cierren nuevos fichajes ahora, sino que lo hagan después de aprobarse esta normativa.
La existencia de esta nueva iniciativa fue desvelada recientemente por Nebojsa Covic, presidente del Estrella Roja, en la televisión serbia Tv B92. “Tengo que decir que la Euroliga nos ha sugerido parar las firmas de nuevos contratos, porque parece que
El presidente del Estrella Roja desveló que se está preparando un límite salarial
están preparando un tope salarial y yo no quiero hacer nada por debajo de la mesa”. Covic aludía a esta comunicación de la Euroliga, aunque probablemente no hay que pensar que se trata de un tope salarial exactamente al estilo NBA, sino más bien una continuación de las líneas que la máxima competición continental aprobó en septiembre del año pasado y que pretenden reforzar el ‘fair play’ económico para tener un mejor balance competitivo en la liga. De acuerdo a ellas, actualmente ya existen limitaciones sobre salarios de jugadores, que no pueden sobrepasar un determinado porcentaje del presupuesto del club, y hay limitaciones sobre las aportaciones que pueden hacer los propietarios. Todo lo cual se penaliza con importes económicos.
Esta nueva normativa y la recomendación hecha a los clubs de esperar antes de realizar nuevas contrataciones para ver cuáles son las nuevas reglas del juego podría explicar en cierta medida por qué el ‘mercado’ está tan parado (apenas ha habido fichajes renovaciones importantes de jugadores) y también podría aportar claves para entender movimientos que pueden resultar extraños, como el adiós de Malcolm Delaney por el Barça sin que el club azulgrana le haya hecho oferta.
Lógicamente, otro factor clave es que el escenario previsto para la próxima temporada es complicado, ya que se espera un bajón importante en los ingresos provenientes del ‘ticketing’ (es muy probable que se juegue total o parcialmente sin público en las gradas) y además muchos patrocinadores actuales están también en apuros y no podrán seguir aportando dinero, una realidad que han reconocido públicamente diversos dirigentes y directivos de los grandes clubs europeos. El presidente de Fenerbahce de Estambul, Ali Koç, reconoció que el presupuesto se podría rebajar incluso a la mitad, Christos Stavropoulos,
general manager el Armani Milán, admitió que “el mercado ha cambiado con el coronavirus y necesitamos reconsiderar los nuevos datos antes de pensar en fichajes”, y Pavel Astakhov, general manager del Khimki, señaló que las negociaciones para renovar a Alexey Shved “están paradas, como todas en general”.
La magnitud de los recortes
Por su parte, el presidente del Maccabi Tel Aviv, Simon Mizrahi, indicó que “esta crisis ha causado un daño irreparable. Al menos siete de nuestros doce patrocinadores nos han dicho que no seguirán y un 20-20% de nuestro presupuesto se va si no hay aficionados. La caja está vacía”. El presidente del CSKA, Andrey Vatutin, pronosticó que tendrá que reducir su presupuesto un 30% y observó que “ningún equipo ha cerrado ningún contrato, no hay actividad de fichajes”, el general manager del Zalgiris, Paulius Motiejunas, explicó que la reducción podría llegar a ser “de hasta un 33 %” y el presidente del Baskonia, Josean Querejeta, indicó que “trabajamos en un escenario de entre un 25 y 30% menos de ingresos”, cifras similares a las que el Anadolu Efes ha dicho que baraja ●