Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un desmantelamiento necesitado de recambio
➔ A las marchas de Beñat y San José hay que sumar a Iturraspe y Rico el año pasado: el relevo será complicado
➔ En apenas un año se ha desmontado el armazón del centro del campo del Athletic, de esa medular que con Ernesto Valverde al frente llevó a unas cotas europeas que parecían normales y ahora son anheladas. El año pasado se marcharon Mikel Rico e Iturraspe, dos de los mediocampistas que más trabajo y finura habían dado a la medular rojblanca. También hay que sumar a Markel Susaeta. Desde este domingo Beñat Etxebarria y Mikel San José han emprendido el mismo camino.
Estaba claro que ambos futbolistas no contaban casi nada en los planes de Gaizka Garitano, es cierto, pero ¿se puede sostener el Athletic con cuatro bajas tan importantes en una competición tan dura en los próximos años? ¿Los canteranos podrán tirar del carro con el nivel que se estila en una competición tan exigente?
Ya fuera por lesiones en el caso de Rico o por el motivo que fuera en cuanto a Iturraspe, sus ausencias han dado paso a una nueva realidad en el Athletic, como nueva será la realidad con la marcha de Beñat y San José, a los que las lesiones también han mediatizado en las últimas dos temporadas.
Otros tiempos
Equilibrio, fuerza, remate, dirección.. han sido algunas de las virtudes que ha mostrado este cuarteto, que lamentablemente fue menguando en minutos y prestaciones. Llegados a este punto, uno se pregunta cómo se sostendrá el equipo la próxima campaña.
El desmantelamiento de una línea del campo tan sensible y tan ponderada como distintivo de calidad ha supuesto un debilitamiento evidente para el Athletic si se toma como ejemplo el elevado nivel mostrado en la era Valverde.
Eran otros tiempos, otras edades, otras calidades, y aunque las comparaciones sean odiosas aquellas excelencias serían muy agradecidas en el Athletic de Garitano. Más aún si se sumase de manera hipotética Ander Herrera -por supuesto, no volverá a Bilbao-.
Goles son amores
Valga como dato que entre Beñat y San José han anotado 48 goles. El de Igorre ha sumado 11 después de 8 temporadas. Su currículum está adornado por 242 partidos: 182 de Liga, 23 de Copa, 7 de Champions
League, 28 de Europa League y 2 de Supercopa.
San José ha jugado 11 temporadas, con 397 partidos a sus espaldas: 304 de Liga, 39 de Copa del Rey, 7 de Champions league, 46 de Europa League y 1 de Supercopa. De momento no se atisba que haya relevo para, por lo menos, esa cierta capacidad realizadora de ambos veteranos.
Por eso la responsabilidad de los actuales protagonistas será muy grande. Comprobado, y celebrado, el salto de calidad de un jugón como Unai López, cada vez más importante, Dani García deberá seguir en su línea machacona de esta temporada -muy buen curso, aunque en las últimas jornadas se le ha visto fallón, cuestión quizá de su estado de ánimo-, Vesga deberá dar más brío a su juego, porque si no se puede estancar, y los canteranos pueden tomar más responsabilidades.
Es el turno de Sancet y de Vencedor, seguramente también de Nolaskoain en el caso de que vuelva de su cesión, jugadores destinados a marcar territorio durante años en el Athletic del futuro.
Falta la guinda
En cualquier caso, no parece que el equipo bilbaíno pueda tener el año que viene la solidez medular que ha tenido durante temporadas con Valverde, aunque tampoco es cuestión de exigir tanto. Garitano tiene el resto de las líneas bien servidas, pero en el centro del campo no están tan sobrados. Toca relevo generacional y paciencia de la afición. Son jóvenes y en esa franja de campo tan delicada hay que madurar poco a poco ●
Es la hora de Dani García, Unai López, Vesga, Sancet, Vencedor y Peru