La alegría va por barrios

n esto del deporte se suele decir a menudo aquello de que la alegría va por barrios. En el caso de Portugalete y Sestao, deberíamos decir por pueblos. Bien pegaditos el uno al otro, además. El jolgorio -dentro de lo que permite la pandemia de la Covid-19- es para los del Puente Colgante, que ya tienen al equipo en Segunda B. A los vecinos del River les queda la pena de haber tenido tan cerca el ascenso. Ambos se lo merecían, pero solo uno podía lograrlo. ambién hay en estos días cara y cruz para dos porteros con vínculos rojiblancos. La parte mala se la lleva Kepa Arrizabalaga. Cuando se cumplen en estos días dos años justos de su fichaje por el Chelsea, al de Ondarroa, relegado a la suplencia, ya le sitúan lejos de Londres, a donde llegó con aires de enorme promesa. Ayer volvió a ver desde el banquillo la dura derrota de su actual equipo en la Champions. Solo él sabrá si se arrepiente del paso dado entonces. l contrapunto positivo lo pone Unai Simón, que ha hecho desvanecerse las dudas que se presentaban en la meta del Athletic tras la fuga de Kepa. El ahora cancerbero ‘blue’ le ha dejado expedito al alavés un camino que quizás, de haber renunciado a la suculenta oferta inglesa, le habría cerrado. Simón es feliz en casa y aporta mucha calma a los seguidores rojiblancos. pocas, o ninguna, son las alegrías que se va a permitir el Athletic en materia de refuerzos veraniegos. El amargo final de la pasada temporada pedía a gritos alguna dosis de ilusión en forma de cara nueva. Pero, al parecer, otro año será ●