Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Han roto el partido y hemos bajado los brazos”
➔ El Casademont Zaragoza impone su profundidad de banquillo y su calidad y termina haciendo sangre
no volver a ver la luz. Krejci, Ennis y Brussino metieron la directa para un Zaragoza que acudía con suma facilidad al tiro libre. Los hombres de negro, mientras tanto, coleccionaban pérdidas, ocho al descanso, y errores en el tiro. Mumbrú se fue enfadando por momentos. Sus correcciones tapaban el silencio de Miribilla, durante el partido y también en los tiempos muertos. No le gustaba ni un ápice lo que veía e incidió especialmente en Dos Anjos.
Cuatro triples como colofón
El parcial para los aragoneses fue de 2-22. El catalán había hecho hincapié en este tipo de desconexiones después del último envite, sin embargo el Bilbao Basket tropezó de nuevo en la misma piedra.
Brussino siguió a lo suyo, enlazó 7 puntos consecutivos con una variada gama. Rouselle, por su parte, sostuvo al Bilbao Basket para minimizar el daño y llegar 38-45 al ecuador del choque.
El Zaragoza se fue gustando y entre San Miguel y Konate culminaron una acción propia del All Star. El base lanzó el balón contra el tablero y el de Bamako machacó
Alex Mumbrú mostró su disconformidad durante varias fases del partido. Empezó “bien” para el Bilbao Basket, pero la consistencia le duró 11 minutos. “Como el otro día, ha habido un momento en el que se ha roto el partido, nos hemos venido un poco abajo, hemos bajado los brazos y no hemos sido capaces de seguir compitiendo. Ha habido frustración porque no salían las cosas y al final el Zaragoza ha tirado muchos tiros solo, ha estado muy acertado en los últimos minutos y ha roto el partido con una diferencia bastante amplia”, resumió el míster en palabras recogidas por el club de Miribilla ●
con violencia, el sonido retumbó en el pabellón. Los de Diego Ocampo no aflojaron y fueron aumentando la renta poco a poco. Casi nada que rescatar en un Bilbao Basket superado en todas las facetas. Jones alternó alguna acción en la que impuso su ímpetu en la pintura ofensiva con otras en las que pecó de candidez. También cerca de la propia canasta.
Los visitantes se lo tomaron muy en serio hasta la conclusión, celebrando las acciones defensivas. Los hombres de negro ni siquiera pudieron maquillar la derrota en el último cuarto. Al contrario, el Zaragoza hizo sangre liderado por Brussino (19 puntos y 26 de valoración). Los bilbaínos mantuvieron la tónica de fallos en ataque y de flojera defensiva. El final del duelo fue paradigmático. Primero con un brillante ‘alley oop’ que orquestaron entre Sulaimon y Hlinason y luego con cuatro triples seguidos que pusieron el 70-100 en el electrónico. Máxima ventaja de la tarde para los maños y resultado final ●