El mejor gol de Ansu y Araujo

Ante estos impensados momentos para ellos, sus estados afectivos se verán afectados y deberán estabilizarlos. La función de las emociones es adaptar nuestro cuerpo al contexto en el que vivimos.

En el caso de el hecho de perderse la vuelta de los octavos de final de la Champions League a mediados de marzo, y ver que su recuperación va poco a poco, puede que se sienta hundido. Pero ante la incertidumbre y la amenaza del qué pasará son estados que se deberían regular.

Se tendrá que evitar pensar en la anticipación

Ansu Fati,

de la amenaza, ‘no volveré a jugar’, disminuir la ansiedad de que lo importante es tener una buena recuperación y tener el apoyo de su círculo más íntimo. Deben sentir el calor de la grada en su propio hogar, su gente más cercana como su entrenador ya comentó: “Lo importante es que se recupere con tranquilidad porque tiene mucho futuro por delante”. En este aspecto, ya ha metido un gol.

Escuchar palabras de ánimo nos gratifica y nos sentiremos motivados para luchar, porque sin duda, la motivación intrínseca de volver a competir le juega a su favor siendo su principal

Ansu

motor. Una motivación positiva, su propia valoración y sus reflexiones construirán su base como manifestación de sus grandes propósitos.

Es cierto que y no han querido lesionarse, pero una vez que la realidad ha jugado sus cartas, ahora debemos barajarla para sacar en la próxima mano, los mejores naipes, en este caso orientar y controlar nuestras acciones de planificación de recuperación hacia el éxito y para ello, los procesos cognitivos del pensamiento de y tendrán un importante papel en sus reacciones emocionales. La apreciación de cómo se sienten ellos ante la intensidad de los ejercicios o la carga de los entrenamientos tendrá su victoria cuando veamos al defensa jugando en los partidos de vuelta contra el Sevilla y el PSG y a

cuando sea posible ●

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