Lenglet salió llorando

➔ El central barcelonista abandonó el domingo el Camp Nou muy tocado anímicamente y con lágrimas en los ojos

➔ Clément Lenglet (25 años) fue el jugador más señalado por el empate cedido el domingo ante el Cádiz, al haber cometido el penalti que supuso el gol con el que el conjunto andaluz logró el 1-1. Se encuentra en un mal momento y paga anímicamente la floja temporada que está viviendo. Tanto es así que abandonó las instalaciones del Camp Nou, al volante de su coche particular, sin poder evitar las lágrimas en sus ojos. Lo captaron algunos de los aficionados que, como es habitual, esperaban la salida de los jugadores azulgranas del Camp Nou en el acceso 14 y compartieron a través de las redes sociales una imagen de Lenglet tapándose la cara y llorando.

El central barcelonista está ‘tocado’, mucho. Después de haberse ganado el puesto en el eje de la defensa junto a Piqué en los dos años anteriores, la actual campaña, su tercera en el Barça, está resultando difícil para él desde el principio. Ha tenido errores graves que han costado puntos y la plaga de lesiones en el eje de la zaga no le ha dado margen para recuperar sensaciones a través del descanso. El momento más bajo del francés tuvo lugar el domingo, pero no fue un momento aislado en una temporada especialmente complicada para él.

Aun así, Lenglet fue uno de los cuatro titulares ante el Cádiz que ayer saltaron al césped del campo número 2 de la Ciutat Esportiva. El central francés se ejercitó junto a Sergio Busquets, Frenkie de Jong y Pedri en una suave sesión de recuperación. El resto de los futbolistas que jugaron de entrada ante el Cádiz, Ter Stegen, Dest, Piqué, Alba, Griezmann, Dembélé y Messi se quedaron en el gimnasio haciendo trabajo específico o masaje de fisioterapia. Los no titulares completaron una sesión más intensa, bajo una fina lluvia que cayó durante toda la sesión y que ayer fue una constante en Barcelona y su área metropolitana.

Estado de ánimo bajo

La sesión reflejó un estado de ánimo decaído, con caras largas en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí después del fiasco dominical, que supuso una oportunidad de oro desperdiciada de cara a la lucha por el título de Liga. El propio Ronald Koeman, que incluso se fue al vestuario tras el partido directamente, sin saludar uno por uno a sus jugadores como es su costumbre, no ocultó su decepción tras el partido y el ambiente ayer en la Ciutat Esportiva era muy parecido al del domingo en el Camp Nou.

El equipo acabará hoy de preparar el Barça-Elche, una ocasión de ponerse a cinco puntos del líder, aunque sea con un partido más. Y esta misma semana, el sábado, volverá al campo del Sevilla para jugar esta vez en LaLiga, en partido contra un rival directo de la zona Champions. Hoy, Ronald Koeman atenderá a los medios ●

Lenglet, a su salida del Camp Nou el domingo El central francés se entrenó ayer en una suave sesión de trabajo