Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Qué pereza da perder finales
Al autor de la frase ‘lo esencial en la vida no es lograr el éxito, sino esforzarse por conseguirlo’ también se le atribuye la de ‘lo más importante no es ganar, sino participar’. El barón de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, fue el autor. La dimensión del deporte era otra entonces.
Tiene gracia lo que sucede con el Athletic y la Copa. La ilusión impera cuando los leones llegan a la final y la frustración cuando la juegan. Es lo que tiene elevar el nivel de las expectativas: a más altura, más dolorosa la caída.
Hay unanimidad a la hora de criticar el nivel dado por los rojiblancos en estas finales coperas. Mal contra la Real y peor o parecido ante el Barça. Nada de nada.
Los leones merecieron perder. El síndrome de la gabarra vuelve a pasar factura. A los de ahora, igual que a los de antes.
El Athletic hace agua cada vez que tiene la opción de subirse a tan emblemática embarcación. Algunos, además, se han empeñado en restaurarla sin venir a cuento. El posturismo vive instalado en Ibaigane de un tiempo a esta parte.
Tiene mérito disputar dos finales de Copa el mismo año. Perderlas, claro está, entra dentro de lo posible. El cómo es lo que escuece.
Interesa, pese a todo, saber qué es y qué representa el Athletic. Ahora toca el otro cuento de siempre. Filosofía, Lezama, millonarios prematuros...
Cuentos de nunca acabar. del club Hay cosas que resultan en el entorno más vergonzosas que perder dos finales seguidas sin competir. Esto no va de ambición, sino de educación ●