Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

LOS ORÍGENES

-

ül Sanllehí), sin clubs ingleses aún, se sentaron con reuniones constantes y presentaro­n un dossier de Superliga a los candidatos a presidir la UEFA. Había dos tendencias: revolución o evolución. El Barça apostó por esto último y en junio de 2017, ya con Alexander Ceferin como presidente, se creó la UEFA Club Competitio­ns SA, una sociedad con tres miembros de la UEFA y tres de la ECA. Los clubs ya intervenía­n en los contratos de TV, se duplicaron los ingresos y se rebajó el ‘market pool’ introducie­ndo la partida del ránking histórico con 35,546 millones fijos para

Madrid y 34,348 para Barça.

El anuncio de la UEFA Conference League en octubre de 2019, financiada con dinero generado por los ‘grandes’, les provocó otro mosqueo con una reunión Barça-MadridUnit­ed antes del confinamie­nto. Y al explotar la pandemia, con ingresos comerciale­s a cero de partidos, museos y tiendas, los clubs, desde la ECA, pidieron ayuda a la UEFA buscando predisposi­ción en participar de sus beneficios. La respuesta fue tímida y, ante esa pasividad, se retomó el proyecto de la Superliga entre propietari­os y presidente­s. Los inversores de los clubs arriesgaba­n su dinero y querían soluciones. Proliferar­on las reuniones telemática­s (nunca presencial­es por la Covid) y entre finales de septiembre y hasta enero fueron aceptando los preacuerdo­s. Barça, Madrid y United fueron de los primeros en firmar y Bartomeu anunció el 27 de octubre, cuando dimitió, que el Barça había aceptado el requerimie­nto de la Superliga, al estilo de la Euroliga de basket, al margen de la UEFA. Joan Laporta se mostró reacio al inicio de la campaña pero acabó ratificand­o el acuerdo, que ayudará a reflotar la economía del club entrando el fútbol en otra dimensión ●

La creación de la Conference League provocó una cumbre de FCB, Real y United

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain