Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
LOS ʻCITIZENSʼ REMONTAN Y TOMAN PARÍS
Los de Guardiola se repusieron del 1-0 de Marquinhos gracias a errores locales que aprovecharon De Bruyne y Mahrez
➔ El City empieza a mirar hacia la final de Estambul. Tuvo la madurez y la grandeza de aguantar bajo la tormenta de juego del PSG, tan brillante de inicio como decepcionante al final. Se le escapó el triunfo por el desagüe por pecar de conservador y el cuadro de Guardiola se sublevó en París. Un afortunado gol de De Bruyne sirvió para encoger a su rival, sostenido solo por Neymar. Faltó en el Parque de los Príncipes la firma de Mbappé. Y el City, ansioso por asomarse a la final, remontó con un tanto de Mahrez (1-2).
Cupieron dos partidos en uno. A hombros de Neymar, el PSG supo cómo sofocar a un City que se achicó tras diez minutos. Se fue a la base de la jugada para adueñarse de un primer tiempo en el que todo pasó por las botas del 10. Un artista de la pelota, fantasioso a la vez que eficaz. El repertorio del brasileño fue infinito ante un City con atacantes sin mucho colmillo. Habitual en Guardiola, que llegó a París con la idea de gobernar una noche en la que fue de menos a más.
Tardó en aparecer De Bruyne. Gündogan pasó de puntillas. Y al equipo le abrumó la respuesta de un PSG que se anticipó gracias a una acción de estrategia. Marquinhos cabeceó en el primer palo un saque de esquina que anestesió al City. Su dominio fue estéril. Apenas se asomó a Keylor Navas, que únicamente tuvo que aparecer para rechazar un remate benigno de Foden. Muy poca producción ofensiva de entrada para un grupo acostumbrado a llevar la iniciativa, el mando y también las llegadas.
Se ajustó el PSG, con pegamento sin el balón. Se comprimió con el 4-4-2 y no dio lugar a que el City pudiera sentirse cómodo, enredado entre las piernas de Gueye y de Verratti. Al contragolpe siempre fue una amenaza, articulado por Neymar. Aunque en el desfile de estrellas faltó Mbappé, mucho más apagado. Se esperaba bastante más de alguien por el que suspira Florentino Pérez y media Europa. El 10,
en cambio, bailó con soltura sobre el terreno de juego. Ha entendido que tiene que asumir la responsabilidad de un club al que se le mide por la Champions, la copa que le falta al jeque. También al del City.
El descanso fue el mejor aliado de Guardiola. Hubo brotes verdes de su equipo en el segundo tiempo, más protagonista en el partido. Se fue a la carga, dispuesto a cambiar los roles. El PSG dio un paso atrás, mermado por el ánimo de su rival. Y de la nada, un centro con rosca de De Bruyne se fue envenenando hasta engañar a Keylor Navas: 1-1. El conjunto de Pochettino se vino abajo. En cinco minutos remontó el City con un gol de falta de Mahrez en el que se abrió la barrera y traicionó al meta costarricense.
Demasiado conservador el PSG, castigado por su apuesta cobarde. No supo rematar al City y terminó desquiciado, escenificado por una dura entrada de Gueye a Gündogan. Se fue a la calle. Y su equipo, que apuntaba alto, se asoma ahora al abismo. Quiso aguantar la renta y pecó de ingenuo ante un City que toma ventaja y con la vuelta en el Etihad. Manda por ahora el jeque de Abu Dabi, más cerca de coronar su sueño de la Champions
El PSG dio un paso atrás en el segundo tiempo, mermado por el ánimo de su rival