Hazard también fracasa en su edén

➔ El belga pasó de puntillas por Stamford Bridge cuando el Madrid más le necesitaba

El esperado regreso de Hazard a su edén de Stamford Bridge resultó un chasco mayúsculo para el Madrid, eliminado de la Champions a las puertas de la gran final de Estambul por un Chelsea brillante y con las ideas más claras que bien pudo golear al conjunto de Zinedine Zidane.

El belga, de vuelta a Londres como titular, volvió a dejar a deber en un gran escenario, este de sobra conocido y en el que se convirtió en un uno de los mejores futbolistas del planeta. Pero el jugador que deambula como alma en pena en el Madrid confirmó ante su ex equipo que es un sombra irreconocible del crack que brilló en Inglaterra.

No hay justificación que valga para defender el rendimiento de Hazard por más que haya sufrido un calvario por culpa de las lesiones estas dos temporadas. Fracasó estrepitosamente en el Etihad en los octavos contra el City el curso pasado y volvió a pasar de puntillas contra el Chelsea cuando el Madrid, al límite de sus fuerzas, más le necesitaba. A la gris actuación de Benzema, engullido por los tres centrales del Chelsea, no respondió Hazard echándose el equipo a la espalda y lo pagó muy caro el equipo de Zidane, totalmente secó en ataque. El 7 blanco arrancó el duelo con chispa y con ganas de hacerse notar Jugó con libertad y se le vio motivado y participativo hasta que le duró la gasolina.

La enésima decepción pone en la diana al delantero madridista, que apenas pudo conectar con Benzema. No percutió en el área con sus regates (solo completó dos) y se manejó por zonas templadas sin incomodar nunca a la pétrea zaga blue. Las esperanzas del Madrid de remontar la eliminatoria para citarse

El extremo del Madrid nunca fue una amenaza para la defensa del Chelsea

con el Manchester City cayeron en saco roto, pues Hazard demostró de nuevo que está muy lejos del nivel que se le suponía cuando aterrizó en Chamartin con el cartel de galáctico.

Tras completar un primer tiempo como mucho decente, Hazard se diluyó como un azucarillo en Stamford Bridge a imagen y semejanza de un Madrid errático y exhausto, a merced siempre de un Chelsea muy superior a lo largo de toda la eliminatoria. En el minuto 88 y con el 2-0 en el marcador pesando como una losa, a Zinedine Zidane se le agotó la paciencia y mandó al belga a la ca- seta, sustituido para mayor escar- nio por un Mariano testimonial.

Stamford Bridge no fue final- mente el edén de Hazard, que no tu- vo suficiente con ser una sombra en el verde de Londres. Tras el pitido final se le vio de risas con sus ex- compañeros mientras los jugado- res del Madrid, hundidos, se despe- dían del sueño de la decimocuarta enfilando el túnel de vestuarios ●

Por muchas lesiones que haya sufrido, su rendimiento en el Real es inaceptable