El equilibrio está en el centro

Basta con repasar lo acontecido desde la llegada de Marcelino para percatarse de que algo no acaba de casar en el doble pivote del Athletic. No se trata de enjuiciar a los cuatro habituales en esta zona del campo, sino de constatar que sí todo funcionase a gusto del entrenador, este no haría tantos cambios de pareja. Lo que funciona no se toca, reza uno de los dichos populares en esto del fútbol.

Al técnico asturiano se le ha escuchado rechazar esta teoría. Él, al contrario, sostiene otra bien diferente. Si alterna tanto a los cuatro de la zona ancha es porque los cuatro están capacitados para jugar de principio en un momento determinado.

Se respecto, podría debatir pero lo al cierto es que en las otras demarcaciones la apuesta de Marcelino, al menos hasta las finales de Copa, era de sobra conocida. Desde el portero hasta el último delantero, con ciertas dudas solo en el lateral derecho y ninguna certeza en el doble pivote.

Interesa incidir también en que solo Zarraga, durante poco más de diez minutos, ha formado parte de esta pareja de medios centros. Vencedor, Dani García, Unai López y Vesga han acaparado el resto. En el entorno rojiblanco suenan ahora los nombres de Javi Martínez, como casi siempre, y de Moncayola.

Cuesta verdad. creerlo, Hay quien pero piensa es que el gran problema del Athletic de unos años a esta parte pasa por la media. Más a la hora de crear que a la de contener.

Algo, de ser así, habría que hacer al respecto. Beñat Prados, atentos, llama a la puerta. No es el único ●